¿Desde que leíste Drácula te has imaginado durmiendo en un ataúd?
Airbnb lo hará posible… Si tienes la suficiente imaginación.
La descripción del alojamiento:
Los árboles a ambos lados del camino se ciernen sobre el carruaje tirado por caballos en el que viajas y desde el que presencias como el crepúsculo engulle el paisaje de Transilvania. Pronto la oscuridad lo envolverá todo, los murciélagos alzarán el vuelo y los lobos le aullarán a la luna.
Atrévete a echar un vistazo a través del cristal al doblar la última curva y atisbarás el Castillo de Bran en lo alto de la montaña, una magnífica casa señorial difuminada por la niebla. Se te hiela la sangre solo de pensar que te alojarás esta noche tras sus muros.
Un escalofrío te recorre el cuerpo: no es el frío de la noche, sino el miedo ancestral que te invade, más antiguo que los bosques que rodean el castillo. Se trata de la guarida del vampiro más famoso de la historia y no podrás escapar de ella hasta el amanecer.
Te abrirá el portón de madera Dacre Stoker, descendiente de Bram Stoker, experto en saberes populares de Transilvania y tu anfitrión esta noche.
Adéntrate en el castillo y aprovecha hasta la caída del sol para perderte en el laberinto de pasillos iluminados con luz titilante y explorar cada recoveco de la mansión.
Deambula por las distintas estancias (¡hay 57 por descubrir!), desde las encaramadas a la torre, hasta las criptas más tenebrosas. O si lo prefieres, asómate al mirador y déjate hechizar por la sobrecogedora vista de los Cárpatos bañados por los últimos rayos de sol.
Refúgiate en el interior antes de que la noche te pille desprevenido. Hemos oído historias sobre huéspedes inesperados que llaman a las puertas a altas horas de la madrugada…
Sigue el pasadizo secreto del primer piso y llegarás al comedor. Allí te espera una cena íntima a la luz de las velas, a imagen y semejanza de la que se describe en la novela de Bram Stoker.
Cuando tengas el estómago lleno tras devorar un buen trozo de carne sanguinolenta y te entre el sueño, podrás ir a acostarte en un lujoso ataúd forrado con terciopelo en las profundidades de la cripta del conde Drácula. Déjate mecer por los crujidos y susurros de la noche transilvana, mientras escuchas los aullidos de los lobos a lo lejos.
«Escúchelos. Los hijos de la noche. ¡Qué música la que entonan!».
Si ya estás convencida (como todas nosotras) de pasar una noche en este alojamiento que Airbnb acaba de incluir a su lista te tenemos noticias. Este lugar no se puede reservar como cualquier otro, tienes que ganarte la invitación a la casa de Drácula.
Cómo participar
Estas son las bases de Airbnb: Recurre a tu retorcida imaginación y amplios conocimientos vampíricos para responder a una pregunta bien sencilla:
¿Qué le dirías al conde Drácula si te toparas con él en su propia morada?
Envía un mensaje a través de la página de Airbnb con tu respuesta. Tienes hasta el 26 de octubre a las 11:59 pm (hora central europea) para participar y deberás ser mayor de edad.
Airbnb se encarga del boleto para que tú y tu acompañante lleguen hasta Transilvania y de regreso.
¿Apoco no está increíble esta idea de Airbnb?
La verdad es que le echaron ganitas a su promoción. Checa las normas de la casa:
-El ajo está terminantemente prohibido, así como cualquier otra cosa que desprenda un olor parecido.
-Si sueles llevar joyas de plata, por favor, déjalas en casa esta vez.
-Cuando acabes de comer, no pongas los cubiertos sobre el plato en forma de cruz. De hecho, ¡déjate de cruces!
-Cuidado con los murciélagos que habitan en la torre del castillo. ¡Están muertos de hambre al llegar la noche!
-Corre las cortinas antes del amanecer. ¡No dejes ni un resquicio al descubierto!
-Nada de selfies frente al espejo. Al conde no le hacen ninguna gracia.
Así que si tú, tu pareja o alguno de tus hijos o sobrinos son súper fans de los vampiros echen a volar la imaginación.
Nosotras eso haremos en este momento…