Ser mamá y profesionista a la vez puede parecer tarea imposible, porque aunque las mujeres sabemos que podemos hacer todas las actividades que haga falta, el mundo puede jugarnos en contra y al final del día terminamos más cansadas de lo que deberíamos.
En varios países, cómo Estados Unidos y Chile, se están implementando medidas para facilitarnos la vida, como trabajar desde casa o tener horarios flexibles.
Según Manpawer, firma especializada en el mercado laboral, “otorgar flexibilidad de horarios a las mujeres puede contribuir a elevar la productividad de las empresas, ya que en un gesto de corresponsabilidad se retribuirá a la compañía con un desempeño de mayor compromiso y eficiencia.”
Anna Auerbach y Annie Dean, empresarias estadounidenses, fundaron Werk, la primera compañía en tener como prestación la flexibilidad pre-negociación. Su empresa nació al darse cuenta de que sólo 5% de las posiciones directivas estaban ocupadas por mujeres, algo que sin duda se debía a la dificultad de equilibrar la maternidad con el trabajo.
“Una vez que nuestras compañeras tenían hijos, era muy difícil dar el 110% en el trabajo” explicaron durante una entrevista. Así que crearon una empresa que solucionara ese conflicto.
También sabemos que, de acuerdo con el índice de igualdad corporativa del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) la disparidad entre hombres y mujeres a nivel directivo es aún más grande en México, ya que el país está listado en el lugar 98 de 134 economías evaluadas.
¿Para qué serviría implementar estos modelos?
Si existiera un modelo así en México, sería el respiro que necesitamos para poder equilibrar ambas facetas y así seguir siendo competitivas en el ámbito laboral, abriendo la puerta todas las oportunidades que en el pasado tuvimos que dejar ir por dedicarnos a los hijos.
Además, la directiva de Manpower, Lizbeth Toscano, agregó que “valdría la pena reconsiderar que las mujeres a nivel mundial no solo son 50% de la población, sino que han demostrado ser multifuncionales, condición que podría revertir la inequidad de género en el sector laboral».
Más del 30% de las mujeres más talentosas del mundo se ven obligadas a dejar de trabajar después de tener hijos, pero 70% podrían haber continuado si hubiera flexibilidad en sus trabajos.
Creemos que optar por un modelo como Werk quedaría como anillo al dedo, pues al no tener la presión de ir a la oficina en un horario estricto, se puede ser más creativa, innovadora y llegar a tener un mejor rendimiento tanto en la vida personal y como en la profesional.
Es la oportunidad perfecta para que podamos aspirar a mejores puestos, logrando así una verdadera equidad que no está peleada con que los hombres también tengan horarios flexibles.
Si te gustó, te puede interesar: 10 hábitos para ser más productiva en la oficina