Todas sabemos que podríamos ahorrarnos cientos de pesos si fuéramos lo suficientemente disciplinadas como para aplicar todo lo que leemos sobre belleza y hacer nuestras propias mascarillas para piel y cabello.
La realidad es que son pocas las que le han encontrado el gusto verdadero a ponerse huevo y aceite de oliva en la cara, por muchos beneficios que tenga.
En HeyHeyHello! creemos que eso se debe a que no hemos encontrado LA mascarilla que realmente nos haga felices, la mascarilla perfecta que se prepare fácil, se aplique fácil, se quite fácil y no lleve demasiado tiempo.
Buscando entre las diferentes opciones que existen de mascarillas hechas con ingredientes naturales nos encontramos una línea de Vichy que nos llamó la atención. Tienen 3 opciones para diferentes problemas de la piel y son lo más práctico que hay.
Lo primero que debes hacer es encontrar la mascarilla ideal para ti, dependiendo de si necesitas hidratar, limpiar y purificar o renovar dándole un toque de brillo a tu piel. Esto depende de varios factores como la edad, el tipo de piel y tu estilo de vida.
Una vez que elijas la que más te gusta el proceso es súper sencillo. Ellos recomiendan usarlas 3 veces por semana, pero con que 1 día te regales esos minutos (5, no más) para consentir tu piel empezarás a ver diferencias notables que te devolverán la fe en las mascarillas caseras.
Ya que tengas tu mascarilla lista, vamos a la aplicación:
1. Crea un ambiente de relajación en tu baño. Te recomendamos fijar 1 día a la semana para hacerlo, para que sea parte de una rutina de belleza que puedas repetir hasta conseguir los resultados que necesitas. Date 15 minutos los sábados (por decir una cosa) y antes de bañarte aplica todos los productos que has ido acumulando en tu clóset, empezando con una buena mascarilla.
2. Pon un poco de música, recoge tu cabello y ponte una diadema para no mancharlo. Respira profundo y por estos minutos desconéctate de lo que está afuera de tu baño. Si tienes una velita por ahí que siempre has querido usar, préndela, este es tu momento de sacar todo lo que has ido coleccionando para consentirte.
3. Prepara tu piel. Antes de aplicar cualquier mascarilla, comprada en el súper o hecha por ti, debes limpiar tu piel y hacerle una exfoliación profunda para eliminar impurezas y que los productos que apliques lleguen a la capa de la piel a la que deben llegar.
4. Aplica tu mascarilla. Usando una espátula o un cotonete toma el producto y velo aplicando sobre tu cara, empezando del centro de la frente hacia fuera y de la nariz hacia los lados. Extiende bien y déjala descansar 5 minutos.
5. Enjuaga con un poco de agua y luego… ¡a bañar!
No habrás perdido ni 15 minutos de tu día y empezarás a ver resultados en muy poco tiempo.
A nosotras nos gustaron estas de Vichy porque están hechas con su agua termal famosísima por sus montones de beneficios y porque dejan la piel llena de energía al instante, dejándolo hidratado, purificado y luminoso.
Pero en realidad, cualquier mascarilla casera que decidas aplicar tendrá beneficios para tu piel siempre y cuando sea parte de una rutina que sigas cada semana, aunque sea una sola vez a la semana.
Nadie tiene tiempo para regalar… Pero el tiempo que le dediques a cuidarte es un regalo para ti misma y una inversión para los próximos años.