El éxito profesional no sólo depende de tus capacidades, tu ética y rendimiento, también de tu imagen personal en cierta medida .
La evidencia quedó reflejada en un sondeo de CareerBuilder, en el que se demostró que los responsables de las contrataciones consideran seriamente la apariencia de un profesional para decidir si será promovido a una posición más alta.
En el estudio, en el que participaron más de 2.000 ejecutivos de Recursos Humanos, se mencionaron 9 factores relacionados con la imagen personal que son considerados a la hora de decidir un ascenso o una contratación.
Toma nota:
1. 44% señaló que se reducían las probabilidades de promoción si el empleado vestía ropa provocativa para trabajar.
2. 43% señaló que se reducían las probabilidades de promoción si el empleado vestía ropa arrugada.
3. 32% señaló que se reducían las probabilidades si el empleado tenía perforaciones en el cuerpo (distintas a las de las orejas). Suponemos que esto también tiene mucho que ver con el medio en el que te desenvuelvas… pero igual hay que tomarlo en cuenta.
4. 27% señaló que se reducían las probabilidades si el empleado con frecuencia vestía ropa informal para asistir a la oficina.
5. 25% señaló que se reducían las probabilidades si el empleado tenía tatuajes visibles. Insistimos… depende del giro de tu empresa.
6. 24% señaló que se reducían las probabilidades de promoción si el empleado lucía un peinado poco profesional.
7. 15 % señaló que se reducían las probabilidades de promoción si el empleado llevaba demasiado maquillaje.
Según las recomendaciones de los propios participantes, lo más adecuado y aconsejable era lucir lo más profesional posible y seguir el código de vestimenta de la empresa.
Una idea de la que también es partidaria Darlene Price, autora del libro «Well Said! Presentations and Conversations That Get Results».
«A pesar que la ropa es un asunto muy personal, es un indicio de profesionalidad en el trabajo, y es por eso que los empleados deben cumplir con las normas de la empresa», asegura Darlene.
Aunque destaca que muchas veces estos códigos de vestimenta son difíciles de descifrar, lo que complica las cosas.
Por eso, ella propone algunos ejemplos de cómo debe estar conformado un look informal elegante, uno casual y otro ideal para juntas formales.
Chécalos aquí:
Teniendo en cuenta estas recomendaciones puedes echarle un ojo a tu look y darte cuenta si alguno de estos puntos puede estarte retrasando en tu carrera profesional y decidir si quieres arreglarlo o si tu estilo es más importante y tal vez debas buscar empresas más flexibles.