Todas sabemos que el cine se ha encargado de construir y reproducir estereotipos y que la masificación de las películas producidas en Hollywood contribuye en buena medida a la perpetuación de todo esto.
Tampoco se trata de satanizar el cine y de culpar a los directores y productores por la falta de equidad en sus películas, pero siempre es bueno darnos cuenta de si lo que estamos viendo puede ser peligroso a un nivel subconsciente.
Si nosotras no detectamos el sexismo en una película es porque estamos tan acostumbradas a la situación que ya no nos parece relevante. Y esto es lo peor que puede pasarnos.
Es como la amiga que no se da cuenta cuando su novio está siendo abusivo porque siempre lo ha sido y ella nunca lo ha visto… Así de grave es que no nos demos cuenta. Afortunadamente ahora este tema ha estado en la superficie, resaltando la necesidad de tener más mujeres directoras que construyan más historias de equidad para dejar de perpetuar los estereotipos gastados que nos lastiman.
Para hacer más visibles las desigualdades de género, algunos países como Suecia han empezado a aplicar de forma oficial el test de Bechdel para clasificar las películas.
Alison Bechdel creó, a través de una simpatiquísima historieta, un test que puede ser aplicado a todas las películas del mundo para comprobar su nivel de equidad. Cuando vean las preguntas les va a parecer lo más simple y más complejo que han visto.
Para saber si una película es sexista o no, debe reunir las siguientes cualidades:
En la película tienen que aparecer al menos 2 mujeres en pantalla (cuyos personajes tengan nombre… esto fue agregado recientemente)
Esas mujeres tienen que hablar entre ellas.
El tema de conversación no puede ser un hombre.
Es tan simple que es impactante… y tan complejo que es indignante. Ahora, vamos a aplicarlo a la película que están viendo o a cualquier película que les guste. ¡Ni la sirenita pasa el test!
Esto no es nuevo… el test de Bechdel ha estado dando vueltas desde hace varios años, más cuando son las temporadas de premios y las actrices como Meryl Streep y Jennifer Lawrence hacen declaraciones muy importantes sobre la falta de equidad en el cine.
Sin embargo, esta prueba tampoco es 100% confiable. Insistimos, tampoco se trata de satanizar a todo mundo. Por ejemplo, Gravity es una cinta centrada en una chica y no cumple con ninguno de los puntos de Bechdel…
Pero este test sigue funcionando como punto de partida. Por ejemplo, el sitio Five Thirty Eight usó el test para evaluar 1,615 películas heterogéneas y concluyó que las que tenían mayor protagonismo femenino eran más exitosas en taquilla, sin embargo, recibían una inversión económica 35% menor que las protagonizadas por hombres.
No vamos a dejar de consumir cine ni de disfrutar de nuestras películas favoritas… Pero aplicarles de vez en cuando este test nos ayudará a saber si lo que estamos viendo contribuye o no a empoderarnos como género. El simple hecho de darnos cuenta ya cambia la historia. ¿Están de acuerdo?