Uno de los escándalos políticos más fuertes de 2016 tiene veredicto final, aunque uno no muy convincente.
Christine Legarde, actual directora del Fondo Monetario Internacional, fue declarada culpable de negligencia tras la acusación de desvío de fondos públicos en el caso Tapie durante su cargo como ministra de Finanzas de Francia.
La Corte de Justicia de la República emitió la sentencia y ahora Legarde se ve obligada a pagar una multa de 13 mil euros, aunque, afortunadamente para ella, no tendrá que pisar la cárcel.
Así llega a su fin uno de los escándalos más fuertes que tuvo que enfrentar el presidente Nicolas Sarkozy durante su mandato. La acusación versaba sobre el papel de Legarde en la compensación por 404 millones de euros que le hizo el Estado francés al magnate (y bastante corrupto según la prensa francesa) Bernard Tapie.
La historia empezó en 1993, cuando el empresario solicitó al Estado una cantidad por la venta de Adidas. En 2007, después de ser nombrada ministra de Finanzas, Christine ordenó un arbitraje privado para resolver el asunto. La conclusión de ese arbitraje fueron los 404 millones de euros como compensación.
En 2015 la justicia francesa anuló esta decisión y presentó el caso ante los tribunales, poniendo a Legarde en el banquillo de los acusados. Esto no jugó a favor de la imagen de Sarkozy quién terminó embarrado en el rumor de que él también habría permitido este fallo del arbitraje para ganar financiamiento para su campaña.
Y aunque el caso apunta a que algo turbio debió haber pasado a puerta cerrada entre estos 3 personajes, la directora del FMI se salva de pisar la cárcel y esto no aparecerá entre sus antecedentes penales.
Sin embargo, una multa de esta magnitud podría poner en riesgo su puesto en Washington, si tomamos en cuenta que el ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, fue obligado a dejar el trabajo después del escándalo de agresión sexual que enfrentó.
O la silla de dirección del FMI tiene una maldición o en ese organismo se está eligiendo muy mal a sus directivos. Veremos qué le depara 2017 a Christine Legarde y si esos 13 mil euros son su único castigo.