Una buena experiencia sexual requiere un mínimo de consenso…
Es decir, que ambas partes logren un acuerdo sobre cómo quieren vivir la experiencia, qué situaciones les podrían causar incomodidad, cuál método sería el más indicado para protegerse, e incluso qué tipo de relación se espera tener después de compartir ese espacio de intimidad.
¡Nos pasa a todos, a mujeres y a hombres por igual!
Entonces, como sabemos eso y además estamos conscientes que de esa conversación depende lo relajada o no que vayamos a la cama, y lo placentera o no que puede llegar a ser la experiencia, te compartimos los temas que tienes que discutir con tu pareja (formal o eventual) para pasar una noche inolvidable:
¡Toma nota y no sientas vergüenza de comunicar tus inquietudes!
1. Sexualidad privada
Tanto los hombres como las mujeres necesitan mantener una parte de su sexualidad en privado, esa que está relacionada con las fantasías, algunos gustos particulares, y prácticas sexuales específicas.
Según los expertos, mantener esta información en reguardo es necesario para mantener la individualidad, un diálogo interno sano y evitar sentirse invadido por el otro.
Es otras palabras, en el campo de la sexualidad, algunas cosas se comparten y otras NO, y eso debe ser respetado por el otro.
2. ¿Preservativos?
Es incómodo pero necesario, y al hablarlo sólo demuestras madurez y que valoras tu vida.
Entonces hay que preguntar de manera franca ¿tienes alguna enfermedad de transmisión sexual? o ¿qué método vamos a usar para evitar poner en peligro la salud y nuestros planes?
3. El sexo no es simétrico, pero necesita un equilibrio
Hay que estar conscientes que el erotismo significa cosas diferentes para el hombre y la mujer.
Para el primero, el erotismo es más fetichista, necesita más incentivo visual, como una lencería sexy o unos zapatos muy altos que hagan destacar tu trasero.
Para las segundas, el erotismo esta ligado al hecho de sentirse deseable por su compañero, por lo que los juegos previos y los preámbulos son necesarios para pasar a la siguiente etapa.
Ahora bien, teniendo esto presente, lo ideal es mantener un equilibrio en donde los dos puedan satisfacer estas necesidades eróticas.
4. ¿Porno star o la pequeña casa en la pradera?
Es definir cuáles son nuestras expectativas durante la práctica sexual: queremos algo suave y amoroso, algo salvaje y atrevido, un ritmo rápido o lento, con juguetes o sin juguetes… ¡hay que hablar!
Además, a veces sólo queremos sentirnos queridos y acompañados; y no necesariamente deseamos complacer nuestro impulso sexual más primitivo
5. ¿Sexo anal? ¿sexo oral?
Recuerda que en la cama todo se vale, siempre y cuando sea concertado y consentido.
Lo ideal es que, en principio, tu estés clara sobre el nivel de intimidad que deseas compartir con la otra persona y qué prácticas son consideradas incómodas para ti.
Además, hay que recordar que hay técnicas y posiciones sexuales que requieren mayor confianza, o varios intentos para que salgan bien (si se hacen por primera vez), e incluso – para algunas mujeres- a veces es necesario sentir mayor seguridad y estabilidad en la relación de pareja.
6. Respeto
Un «NO» siempre significa que NO, y puedes decirlo en cualquier situación o momento.
Así que, sin importar lo incomodo que pueda resultar, respétate a ti misma por sobre todas las cosas y recuerda que siempre puedes cambiar de opinión hasta en el último momento y ¡estás en todo tu derecho!
7. Conservar cierta diplomacia
Incluso si el sexo es casual, es necesario conservar cierta diplomacia y respeto por el otros después de terminar el encuentro sexual.
Eso significa que actitudes como el silencio incómodo, una ducha inmediata, o un rápido cambio de ropa … ¡es algo que bajo ninguna circunstancia está bien! y hará sentir miserable al otro.
Por eso conserva las etiquetas hasta que salgas por la puerta con un comportamiento prudencial y respetuoso.
Cuéntanos ¿Qué otras cosas cosas deberíamos acordar antes de tener un encuentro sexual?
Si te gustó esta nota, te recomendamos leer «Esto es lo que todas las mujeres deben saber sobre sexo»