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7 razones por las que tener un free es lo mejor en esta etapa de vida

Libertad + cariño, la combinación perfecta

¿Te convencemos?

Tener un free o una relación sin compromiso puede ser una muy buena decisión en la etapa de nuestra vida en la que nos aceptamos como mujeres independientes y con sentimientos pero con otros intereses además de la vida en pareja. Con el siguiente listado de lo comprobamos:

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1. Tenemos espacio para nosotras mismas.
Si todo un fin de semana no queremos salir de casa para poder reponernos del trabajo entre semana o porque queremos terminar de leer los 12 volúmenes de la nueva enciclopedia temática ilustrada, podemos hacerlo sin remordimiento alguno.

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2. Nuestro tiempo es primero.
Por supuesto que hacemos un espacio en nuestra agenda para ver a nuestro free, pero no nos vemos obligadas ni nos estresamos por mover nuestras citas para que así sea, si coincidimos, bien, sino también.

3. Decidimos cuando queremos su compañía.
Así como podemos invitarlo cuando vamos a la boda de la prima y no queremos ir solas porque va un ex, también podemos prescindir de su compañía cuando queremos ir y pasar un muy buen rato a solas o bailar con nuevos amigos.

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4. No tenemos que dar explicaciones.
¡Ok! Reconocemos que es uno de los motivos más escuchados al respecto, pero es súper cierto, no tenemos la responsabilidad de dar explicaciones por si no llegamos a casa o no se nos olvidó enviar un mensaje de buenos días.

5. Tenemos cariño sin compromiso.
Seamos honestas, a las mujeres también nos interesa tener cariño sin tener la obligación de una relación formal. No siempre y no para todas nosotras es una prioridad tener una relación formal.

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6. Podemos salir con otras personas.
Y no necesariamente para tener sexo (o quizá sí), tener una relación abierta es no estar cerrado a conocer a alguien más, mientras seamos sinceros y cumplamos las condiciones con las que se pactó el free no hay problema.

7. Nos concentramos en nuestras metas.
Nuestra energía está canalizada en otros ámbitos de nuestra vida como el trabajo, los amigos, la familia, la mascota… Si por algún motivo sale algo mal con el free, no es un proceso tan desgastante y doloroso como lo es terminar una relación formal en donde la convivencia, el compromiso y las expectativas a futuro hacen que la separación sea más dolorosa.

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Por supuesto, nuestros intereses pueden variar dependiendo nuestra etapa de vida, prioridades y expectativas, pero si estás en una relación abierta y la estás pasando (honestamente) bien, te felicitamos.

Un free es compañía, es complicidad e intimidad sin el compromiso de una relación formal, si eres feliz así, está bien, si crees que empiezas a enamorarte es momento de reflexionar.

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