advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Señales con las que comprobé que quiero estar sola toda la vida

Ya lo dice el dicho “más vale sola que mal acompañada”

¡Así soy feliz!

En la actualidad hay muchas mujeres que decidimos quedarnos solas, no es una preocupación tener tal edad y vernos sin una familia.

La sociedad nos dictó que si a los 30 no tenías pareja e hijos eras una “quedada” o “te vas a quedar a vestir santos…”

Más de tu interés:

25 frases que las mujeres que no quieren tener hijos están hartas de escuchar

Por mucho que lo ames, nunca te cases con un hombre que tiene estos 8 hábitos

Advertisement

Para nosotras nunca fue una angustia quedarnos solas, mientras seamos plenas y felices el qué dirán no importa. Hemos demostrado que no necesitamos de un hombre para sentirnos completas.

Siendo así que estas señales demuestran por qué queremos estar solas el resto de nuestras vidas.

1. Podemos salir con quien queramos.

El compromiso no es lo nuestro, si lo deseamos podemos salir con diferentes hombres sin tener que rendirles cuentas y también si no queremos salir con nadie es muy válido.

2. Nos gusta nuestra rutina.

El tener una pareja implica cambiar ciertas cosas en nuestra vida y muchas veces no estamos dispuestas a cambiarlas, no necesitamos la presión de nadie que nos diga que no podemos estar todo el día en el sillón viendo Netflix.

via GIPHY

3. Tenemos expectativas muy altas.

Nuestros estándares se han vuelto muy grandes por lo que nadie puede cumplirlos y no queremos conformarnos con alguien que no nos llene y terminé por hacernos infelices.

4. Pensamos en nosotras.

Sí, suena un poco egoísta de nuestra parte, pero hemos aprendido a disfrutar de nosotras mismas y de nuestro tiempo, no queremos dárselo a cualquiera pues no lo saben apreciar.

via GIPHY

5. No queremos salir lastimadas.

Ya conocemos las decepciones amorosas, aunque no todas son iguales hemos pasado por la pérdida de un gran amor y aunque esa persona no era para nosotras queremos evitarnos la pena de sufrir otra vez.

Los tiempos han cambiado, las expectativas que se tenían para una mujer han evolucionado, gracias a una lucha constante, hemos obtenido más derechos y reconocimientos por nuestro trabajo y nuestro estatus amoroso ha pasado a un segundo plano.

Encuéntranos en Facebook

Advertisement