Si es para ti aunque te quites…
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Bien me decía mi abuelo «lo que es para ti aunque te quites y, cuando no es ni aunque te pongas».
Siempre he creído que lo inesperado es lo que nos cambia la vida, nos hace creer en el destino, en el universo, en dios y que todo está destinado a ser tarde o temprano.
Pero antes de entender todo esto tuve que pasar por la parte mala, yo quise tanto a alguien que no me quería y, busqué por todos lados y de todas las maneras posibles que estuviéramos juntos.
Ya te imaginarás que las cosas con esa persona no resultaron bien, a la fuerza ni los zapatos entran. Lo único que conseguí fue desgastarme física, mental y sentimentalmente.
Después de aquello estuve bastante tiempo sin pareja, no quería ni salir en citas, en salidas que no fueran de amistad o un intento de «déjame presentarte a este fulanito»…
Antes de mi relación fallida tuve una breve historia con alguien. Por mucho que nos queríamos el destino en esos momentos no quería que estuviéramos juntos y, nos separamos antes de que las cosas se volvieran más dolorosas.
Pasaron los años y cada quien siguió con sus vidas, como ya mencioné anteriormente el amor parecía no funcionar conmigo y, esa persona duró varios años con su pareja.
Esa persona se fue a vivir a otro país mientras yo seguía en nuestra ciudad natal, no había manera que coincidiéramos nuevamente puesto que no frecuentábamos las mismas amistades ni yo tenía planes de viajar a donde él se encontraba.
Pero así fue…
Por azahares del destino yo viaje al país donde él se encontraba aunque me parecía muy lejana y loca la idea de encontrarnos en el mismo espacio y hora, sucedió.
Yo iba entrando a una cafetería, me estaba refugiando del frío y las bajas temperaturas, él se encontraba dentro del local. Me dirigí directo a la barra para ordenar y, como podrás imaginar no hablaba el idioma del país así que tenía marcado el acento en el inglés.
Yo estaba absorta a todo eso, no conocía a nadie así que por ello no me fijé en mi alrededor o las personas que estaban en el lugar.
Y sin avisarme o sin esperarlo, se acercó… Ninguno de los 2 podía creer que después de tantos años estuviéramos en el mismo lugar.
Muchos años después, un intento fallido de estar juntos tiempo atrás, coincidimos. Después de platicar nos dimos cuenta que sí habíamos cambiado, pero muy en el fondo el cariño por el otro seguía, seguía la persona de la que nos habíamos enamorado.
No se puede luchar contra lo que tiene que ser, en algún punto del tiempo encontrará la manera, el espacio y el lugar para concretarse. 9 cosas que confirman que tu pareja te encanta y mueres de amor.
