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La reflexión de «amar sin esperar nada a cambio»

Amar es un equilibrio entre dar y recibir

Piénsalo bien

Navegando en Facebook me encontré con una frase que me resumió en unas cuantas palabras un estado anímico que llevo meses tratando de descifrar:

«Eso de Amar sin esperar nada a cambio es bonito en los cuentos de hadas. Pero en la vida real, un amor maduro exige un delicado equilibrio entre dar y recibir, porque todo aquello que no es mutuo, resulta ser tóxico».

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Bert Hellinger

Según la imagen, la frase es de Bert Hellinger, un psicoterapista alemán que nació el 16 Diciembre de 1925 y falleció el año pasado, el 19 de septiembre de 2019.

Decidí googlearlo porque me gusta tener certeza en la fuente, y lo que me encontré fue con muchas más frases inteligentes, además, muchos de sus libros están a la venta.

Pero, me enfoqué en la frase pues por mucho tiempo nos han dicho que el amor es desinteresado, da sin esperar nada a cambio.

De hecho, hay otra frase muy célebre de la Madre Teresa de Calcuta que dice: «Ama hasta que te duela, si te duele es buena señal», y pensamos que sufrir el amor es bueno, porque somos los que más amamos.

Si bien, dentro de algunos contextos lo anterior puede tener sentido, ¿hasta qué punto es sano amar sin esperar nada a cambio?

Quizá coincidas conmigo, que una cosa es amar sin esperar nada a cambio y otra es amar sin recibir.

Si estás en una relación en donde sólo das y no recibes, seguramente no eres feliz, pero si estás en una relación en la que das y sin esperar algo a cambio, sí recibes, entonces es mutuo.

Dejemos de romantizar el amor como darlo todo y aceptar o conformarnos con lo que nos dan.

Si lo que nuestra pareja nos ofrece no es suficiente para ser felices, dejemos de aferrarnos a un amor que no nos da calma ni plenitud.

Tampoco podemos aferrarnos a siempre querer más de lo que tenemos, pero mientras más claras seamos con nosotras mismas, será más fácil encontrar lo que nos hace feliz.

Como dice la frase: «Eso de Amar sin esperar nada a cambio es bonito en los cuentos de hadas. Pero en la vida real, un amor maduro exige un delicado equilibrio entre dar y recibir, porque todo aquello que no es mutuo, resulta ser tóxico».

Debe haber un equilibrio entre dar y recibir, debe hacer reciprocidad, todo debe ser mutuo, porque sino hace daño.

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