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Fátima, te pedimos perdón por lo que no pudimos hacer por ti

Que la indignación nos haga exigir 3 cosas

Descansa en paz, Fátima

Un día más de impotencia y frustración, después de Ingrid Escamilla, llega tu nombre y tu fallecimiento a llenarnos los ojos de dolor y coraje, pequeña Fátima, te pedimos perdón por lo que no pudimos hacer por ti.

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Ingrid Escamilla, nunca olvidaremos tu nombre

Fátima Cecilia Aldrighett Antón

Tenías 7 años, siete hermosos años cuando desconocidos te arrancaron del seno familiar para convertir tu vida en un infierno y dejarnos a nosotros en el limbo.

Según información que circula por los medios, desapareciste el 11 de febrero de 2020 en Santiago Tulyehualco, Tláhuac.

Nena, llevabas tu uniforme de la escuela, un pants azul con franjas amarillas y tenías toda una vida por delante.

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Con toda la inocencia que a tu edad acompaña, te cambió la vida y la de tu familia, y una vez más estamos muchas personas que no te conocimos indignados, enojados, enfurecidos porque así haya sido.

Te pedimos perdón por lo que no pudimos hacer por ti, porque no pudimos darte una sociedad pacífica, pero sobre todo, por no poder darte una vida digna y que siguieras creciendo para VIVIR, tan simple pero tan profundo.

Encontraron tu cuerpo en una bolsa de plástico, reportes señalan que yacías «asesinada, torturada y desnuda» y que te habían quitado órganos vitales.

Sólo no queda pedir que no hayas sufrido, que no hayas dado tus últimos suspiros con miedo.

Lo que se dice es que al no llegar tu mamá a tiempo por ti a la escuela, te sacaron a la calle y una mujer te agarró; se dice que la última vez que te vieron fue con un hombre en otra zona de la misma alcaldía.

Perdón pequeña Fátima pero jamás olvidaremos tu nombre.

La alerta amber no fue suficiente para dar con tu paradero y hoy la Fiscalía General de la Ciudad de México continúa con las investigaciones pero lo mínimo que se puede exigir es que den con los responsables pero eso ya no te servirá a ti, pequeña.

El sábado 15 de febrero tu caso conmovió pero seguimos indignados y que esto nos sirva para 3 cosas:

1. Pedir que el sistema educativo evite que los niños vuelvan a estar en condiciones inseguras.
2. Que la familia evite dejar a sus hijos solos, no se confíen.
3. Pedir que las autoridades no descansen hasta hacer justicia.

Descansa en paz, Fátima.

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