Llegamos a la hora dedicada a los adultos, hoy presentamos: El ingrediente principal de una buena noche de placer.
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No nos cansaremos de decirlo, pero el mejor ingrediente para una buena noche de pasión es dejarse llevar, fluir, sentir, es decir CONECTAR CON TU PLACER.
Pero la pregunta del millón, es ¿cómo conectar con tu satisfacción, con tu placer?
El primer paso es, dejar ir aquello que no tiene espacio entre tu piel y su piel.
Olvídate de…
Prejuicios
Tienes el derecho de vivir una sexualidad plena y responsable. Eres dueña de tu cuerpo, de tus decisiones y de crear un criterio adulto que combine con tu estilo de vida, principios, valores y mentalidad.
Estigmas de tu cuerpo
Deja de pensar que tu cuerpo puede definirse con las etiquetas con las que lo han definido por años y tú no pudiste opinar.
Es momento de redefinir tu belleza, crear un autoconcepto sano y delineado con amor propio.
Todo lo que no es tu intimidad
Estando en la habitación con tu pareja, olvídate de las responsabilidades, de los pendientes, del trabajo, de los hijos…
Son tú y tu pareja estallando de amor, si no te permites darles ese instante de intimidad con todo lo demás lejos de ustedes, estás cometiendo un error que urge arreglar.
Unsplash/Samuele Giglio
Ahora, lo que sí debes de hacer para tener una buena noche de placer…
1. Si sientes rico, ahí es.
No importa si es una posición en la que en tu mente te ves «mal», «gorda», «flaca» o «extraña», tú déjate llevar y obedece tus propias sensaciones.
No importa si terminas colgada de la orilla de la cama o con una mano en donde no imaginaste, tú SIENTE.
2. Mientras más rico sientas, mejor, vas por buen camino.
No te censures, si estás yendo de menos a más, sigue esa línea, tu cuerpo te irá indicando cómo sí y cómo más y mejor.
3. Comunícate.
No tengas miedo de decirle a tu pareja lo que deseas.
Si temes decirle a tu pareja algo que es un deseo para ti o una fantasía, necesitan trabajar en su confianza y conocimiento mutuo.
Pero, si sólo es comunicación, dile con todas sus letras lo que te gusta, lo que crees que podría gustarte y lo que necesitas.
4. Que no te importe lo que piense tu pareja.
Lo que piense tu pareja es importante, sí, no decimos que no… A lo que nos referimos es que, si te cohíbes por miedo a lo que piense o a que no le guste algo que te despierta tu sensualidad o sexualidad, estás desaprovechando la oportunidad de conocerse más.
La única manera en la que sabrás si esa persona realmente es para ti es comprobando que tan compatibles son en la cama pero sin hipocresías, siendo cada uno fieles a sí mismos.
Para disfrutar de una buena noche de pasión, necesitas ser tú y poner tu mente, corazón, cuerpo, energía en ese ir y venir físico con tu pareja.
Evita la pena y los prejuicios.
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