Si te estás preguntando si te aman, algo, de entrada, no está bien, el amor no deja dudas, solo certezas, sigue leyendo para entender mejor y encontrar la fuerza de afrontar tu presente.
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Pudieron amarte, pudieron, decidieron, así lo quisieron, el amor no es algo que sea irrevocable, inamovible o irremplazable.
El amor es algo que se construye hombro con hombro y cuando te aman de verdad, tu intuición, corazón y mente no lo dudan…
Aunque cada quien entrega el amor que lleva por dentro y lo expresa de diferente forma, la esencia siempre está presente y por eso, el amor se siente.
Entonces, cuando hay duda de si uno es amado o si uno ama, lo más probable es que el amor esté tambaleándose, está en la cuerda floja, porque cuando te aman de verdad, lo sabes, lo sientes, hya forma de confirmarlo a pesar de sus diferentes formas de manifestarse.
Si tu amas de verdad, encuentras las ganas, las fuerzas, el deseo, el entusiasmo y se afronta el desafío.
El amor como decisión
También lo podemos ver de este modo, si el amor es una decisión, uno decide seguir o no, uno tiene en sus manos el visualizar lo que se ofrece y lo que se quita si se ama o se deja de amar.
Cuando uno se conoce, sabe su forma de amar y de todo lo que es capaz al amar, eso aplica al dar y recibir amor, porque a final de cuentas uno también acepta o no el amor que otra persona nos da.
Si ya tienes dudas, decide si sigues recibiendo el amor que te dan o prefieres irte a la certeza de un nuevo comienzo. No hay respuestas buenas o malas, sólo decisiones.
El amor es decisión, es el poder hacernos responsables de lo que nos damos a nosotras mismas, a los otros y lo que aceptamos o no de lo que los otros deciden darnos o no.
Entendamos que el amor se construye. Si sientes que no es recíproco, si hay más incetidumbre que certezas, o más malos ratos que sonrisas… ¿No crees que la que debería de preguntarse si vale la pena estar en esa relación (independientemente de lo que el otro quiere) debes ser tú?
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