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La prohibición de los burkinis manda un grave mensaje de intolerancia

Entramos a una nueva era de intolerancia y discriminación

Francia está enojada y eso tiene consecuencias

El alcalde de Cannes, en Francia, acaba de prohibir los burkinis por considerarlos el símbolo del extremismo islámico.

Estamos en shock…

David Lisnard, alcalde de Cannes, dijo que el uso de estos trajes de baño que las mujeres musulmanas llevan a la playa va en contra del principio de secularización bajo el que está fundado Francia.

#davidlisnard opens the "Cannes fait Le mur" #nicematin #cannes #ilove #riviera

Una foto publicada por I Love Cannes (@i_love_cannes) el

Tal vez él no vio la contradicción en su argumento… Tal vez nadie le explicó que si su país fuera verdaderamente secular él no tendría porqué opinar sobre lo que ninguno de sus ciudadanos o turistas vistiera en las costas de su país.

Tal vez David no se puso a pensar lo que pasaría si en cualquier otro país del mundo, digamos en Argentina, les prohibieran a las francesas usar bikini. O en Sudáfrica les prohibieran usar sombreros a los turistas o residentes franceses. El mundo entero se iría de cabeza y todos nos pondríamos a discutir si un gobierno puede decidir sobre la vestimenta de la gente.

Claro que tratándose de una prenda que usan principalmente las mujeres musulmanas entran en juego muchos otros factores.

El burkini es un traje de baño diseñado para las mujeres musulmanas practicantes que sólo deja al descubierto la cara, las manos y los pies. Lo creó Aheda Zanetti, una diseñadora australiana de origen libanés, en 2003 y desde entonces muchas mujeres lo han incorporado a su guardarropa.

El burkini fue toda una revolución para las musulmanas quienes pudieron, por primera vez, pararse en la playa sin morir de calor con sus burkas y sus vestidos. Aheda Zanetti logró unir tradición y modernidad en una sola pieza y el resultado fue brutal. El primer mes vendió más de 9 mil burkinis.

Independientemente de lo que cada persona del mundo opine sobre la religión musulmana y su trato hacia la mujer, la realidad es que las mujeres que profesan esa religión y se guían por sus reglas apreciaron este invento. Les dio una libertad hasta ahora desconocida sin poner en riesgo sus creencias.

Pero esta libertad ya no aplica en Cannes. Y por supuesto que se entiende de dónde sale esta decisión… Cannes está a pocos kilómetros de Niza, el último blanco de los ataques terroristas que han sucedido en territorio francés.

Tampoco es que David Lisnard se haya vuelto loco y haya decidido emprender una cruzada en contra de la libertad de las mujeres musulmanas… Claramente esto es la respuesta de un alcalde preocupado por la seguridad de su gente que únicamente decidió ampliar la prohibición del uso de burkas que ya existe en Francia desde 2004.

No tengo el tiempo ni quiero hacer controversia… Tomé esta decisión junto con muchas otras que implementaré para asegurar la seguridad de mi ciudad en este estado de emergencia”. –David Lisnard-

Cualquiera puede entender su preocupación y el lugar desde el que sale esta prohibición… Lo triste es que estas medidas son un mensaje más de intolerancia que se suma a los montones de mensajes que han cruzado en el mundo en los últimos meses.

Ahora ninguna mujer musulmana podrá usar sus trajes de baño en las playas francesas… Ninguna. Desde este mes su religión y sus símbolos son aún más castigados. En un futuro cercano, las musulmanas que estén en Cannes, Sisco y Villeneuve-Loubet tendrán que volver a llevar vestidos o quedarse en casa.

Una medida intolerante… aunque entendible. Francia está enojada, su gente fue masacrada, su territorio violado y su gobierno atacado. Francia está en estado de emergencia y eso tiene consecuencias.

Lo triste es que sólo las tiene para la gente musulmana. Las cruces, las estrellas de David, las figuras de santos y vírgenes, incluso los símbolos budistas o tibetanos, siguen estando permitidos en lugares públicos. No es que sea una medida secular… es una medida anti musulmanes. Y es un mensaje de intolerancia.

No está bien que la policía o el gobierno le diga a las mujeres lo que deben vestir. Da escalofríos pensar en un gobierno que no sólo le dice a las mujeres lo que deben vestir, sino que además le dice a las mujeres que lo que están usando está mal. Esto es discriminación contra sus creencias religiosas… musulmanas o no.