Películas como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Michel Gondry, 2004), nos hablan de los recuerdos y el olvido de un amor.
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Si su ausencia te trae paz, no perdiste nada…
Pero, en la realidad, el olvido lleva un trabajo emociinal muy importante.
Afrontar que debemos dejar atrás sueños y que los momentos vividos ya serán recuerdos irrepetibles nos somete a tristezas profundas.
Pero, si queremos olvidar una relación importante, lo primero que tenemos que hacer es aceptar que terminó.
La aceptación nos libera
El hecho de asimilar que una relación terminó nos ayuda a ponerle palabras a los que sentimos.
Mientras más acomodemos los sentimientos será más fácil sanarlos.
La aceptación es un paso importante
Consiste en dejar atrás lo que nos acompañó durante un tiempo, acostumbrarnos a un HOY sin ello y hacernos a la idea de un mañana diferente.
Las expectativas que tuvimos en la relación son pruebas difíciles a vencer, suelen llegar acompañadas de frustración y desesperanza.
El perdón también es necesario
Para llegar a una aceptación de que se acabó, debemos perdonarnos y perdonar al otro.
Por lo que hicimos, por lo que no hicimos, por lo que pudimos haber hecho y no hicimos e incluso por lo que no se nos ocurrió hacer.
Perdonarnos a nosotras mismas es tan importante como perdonar al otro…
Pero para que surta efecto deberá ser un perdón de corazón.
Debemos estar conscientes de que tendremos que aprender a vivir con recuerdos, algunos nunca se irán.
Pero, debemos quitarles el poder de controlar nuestras emociones y ponernos «tristes», «melancólicas» o «enojada».
Entendamos que algunos recuerdos permanecerán pero lo que ya no tendrán será relevncia en nuestro estado de ánimo.
El poder de controlar nuestras emociones debe ejercerse desde nuestro presente con vista hacia el futuro, no desde nuestro pasado con vista a lo que ya no fue.
Así que libérate del pasado gracias a la aceptación, acepta con madurez un nuevo capítulo de tu vida en el que sólo queda comenzar.
Ámate por lo que eres, por lo que has dejado atrás y por la fuerza que siempre demuestras para salir adelante.
