Tener relaciones sexuales debe ser un momento íntimo y disfrutable, por lo que si sientes dolor al hacerlo, es porque algo no está bien.
Esta es la forma en la que tu cuerpo trata de decirte que debes prestarle atención a tu salud íntima.
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Es importante recalcar que si sientes dolor al hacer el amor, no debes apenarte o creer que hay algo malo en ti, sólo debes ocuparte del problema.
Desde detectar los síntomas e incomodidad hasta acudir con un especialista para que te ayude a sentirte mejor y descubrir qué está pasando.
A continuación, te decimos qué puede estar pasando y por qué sientes dolor en la intimidad, para que así puedas despejar un poco tus dudas y no preocuparte más de la cuenta.
Si no ocuparte y saber qué está pasando o cuál es el verdadero problema de que sientas dolor al tener sexo:
¿Sientes dolor al hacer el delicioso? ¡No es normal!, y se debe a esto
1. Estrés.
Factores como la ansiedad y el estrés pueden volver doloroso un momento íntimo, porque tu cuerpo está ahí, pero tu mente no.
Te fuerzas a hacerlo porque tu pareja lo quiere o porque llevan mucho tiempo tener intimidad y lo haces por obligación, no por deseo.
Lo que provoca que tu cuerpo reaccione de una forma negativa.
2. Vaginismo.
Esto sucede cuando los músculos de la vagina o alrededor de ella se cierran durante el acto, lo que vuelve la penetración dolorosa y en ocasiones imposible.
Todo esto empeora si tu pareja quiere hacerlo a fuerzas o cree que es “normal” que te duela por un momento.
3. Infección de transmisión sexual.
Tal vez, no te hayas dado cuenta, pero sentir dolor al tener relaciones puede ser señal de que puedes tener una infección de transmisión sexual.
Tales como clamidia, gonorrea o herpes genital.
4. No hay lubricación.
Si tu zona íntima no está bien lubricada, puede existir dolor al tener sexo. La lubricación es necesaria para que la penetración no duela y sea más disfrutable.
Puedes apoyarte de un lubricante para evitar este problema o que tu excitación aumente más con las caricias y besos antes de pasar a algo más.
5. Menopausia.
Las alteraciones hormonales pueden resecar tu vagina, por lo que la penetración puede causar dolor, irritabilidad e incomodidad.
6. Irritación.
Una de las razones más comunes por las que puedes sentir dolor al tener relaciones puede ser por durar mucho tiempo en el acto.
Al principio, estabas lubricada y deseosa, pero con el paso del tiempo, el ritmo y la intensidad, puede llegar la irritación y fricción en tu zona íntima.
Es importante recalcar que no se trata de durar mucho tiempo, sino de disfrutar de un momento de calidad.
7. Falta de tacto.
Con este punto nos referimos a que tu pareja pudo tocarte con demasiada intensidad, de una forma dura o sin esperar a que estuvieras lo suficientemente excitada.
Es importante recalcar, que no siempre lo mejor es hacerlo con mucha fuerza, la clave se puede encontrar en hacerlo despacio, con calma y suavidad.
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