Una buena mamá es igual a tener impecable la casa, cuidar, atender y mimar a los hijos y todavía vernos maravillosas (aunque estemos muriendo por dentro).
Mamá siempre está en casa, nunca se preocupa, y menos se desespera, pues tiene todo bajo control, pero la realidad es otra.
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Esta mamá en verdad no existe, durante años hemos crecido con esa idea, ya que veíamos a nuestras mamás y abuelas ser nuestras superheroínas y salvarnos de todo.
Sin embargo, no pensábamos en los sacrificios que ellas tenían que hacer para que nosotras fuéramos felices.
Si ya tienes hijos o estás planeando tenerlos, te habrás dado cuenta de que seguir la perfección maternal no solo es cansado también es imposible.
Lo único en lo que debes enfocarte es en mantener a tu hijo sano, a salvo, que se sienta amado y respetado.
Hoy en día podemos ser una buena mamá sin tener que esclavizarnos a la casa y sin sacrificarnos todo el tiempo.
Por esto, en Hey Hey Hello te compartimos 5 tips para lograrlo sin morir en el intento:
1. Elige lo mejor de ti.
Cada madre es diferente y cada una tiene su manera de ser, así que no te aferres a una idea o trates de cambiar radicalmente para convertirte en la mamá maravilla.
Haz las cosas de acuerdo con tus tiempos y metas, no es una carrera ni nadie te está calificando. Elige lo que creas es mejor para ti y tus hijos.
2. Líbrate de culpas.
No por tener un ritmo de vida diferente al de las demás madres estás mal. Deja de sentirte culpable por querer hacer otras cosas en tu día a día.
Ser madre no es lo único que te define como persona, así que, olvídate de culpas y sigue realizando actividades que te apasionen.
3. Organízate.
Ya que has dejado las culpas atrás y has elegido lo mejor para ti, es momento de organizar tu día a día.
Planea tus salidas con anticipación, ya sea ir a tomar café, ir al gimnasio, salir a caminar, etc.
Así podrás buscar quien te pueda apoyar y cuidar a tu hijo mientras tú pasas un momento contigo misma.
Lo ideal, es que aproveches el tiempo en que tus hijos están haciendo una actividad para que tú puedas hacer las labores del hogar.
De igual forma, debes procurar que mientras vayan creciendo definas tareas en las que ellos pueden apoyarte. No solo para quitarte carga extra, también para enseñarle responsabilidades.
4. Apóyate.
Sí, lo sabemos, eres una gran mujer que puede lograr todo lo que se propone, sin embargo, al tener un hijo no necesitas llevar toda la carga de sus cuidados.
Tu pareja debe atenderlo, cuidarlo y estar al pendiente de él, de la misma forma que tú. Él debe ser tu principal apoyo.
Si eres madre soltera, no pienses que no tienes nadie a tu lado, siempre estará tu familia o amigos que te darán la mano en momentos difíciles y que evitarán que te esclavices a tu hogar.
También, analiza de qué manera podrías quitarte un poco de carga, por ejemplo, compra comida 2 días a la semana, o prepara cosas sencillas.
Busca apoyo de la forma que sea para tener más tiempo para procurarte a ti.
5. Descansa.
Esta idea puede ser un poco polémica, pero la consideramos muy necesaria. Si tu pareja tiene un día libre a la semana en su trabajo y disfruta de estar todo el día en cama, también deberías tener un día para ti.
En donde puedas descansar de todo lo que haces en tu hogar, despejar tu mente, salir a divertirte o simplemente dormir sin interrupciones.
No porque seas mamá tu vida se reduce a cuidar de tus hijos y de tu hogar, aún eres una mujer con metas y sueños, que puede realizar otras actividades sin descuidar a sus hijos.
Debes comenzar a defender y atender tus necesidades, a ser una mamá que lo puede todo, pero que también merece días de descanso y de libertad.
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