Las madres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, damos todo y hasta más, para que ellos estén bien.
Queremos que sean felices y hacemos lo imposible para que así sea.
Aunque en los últimos años se cree que se están sobre protegiendo a las nuevas generaciones y las madres ahora son más condescendientes.
Tanto “amor” mal dirigido puede traer problemas para la educación y bienestar de un hijo. Se ha vuelto más difícil que los hijos encuentren la verdadera felicidad en lo que importa.
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Pero… no todo está perdido, aquí te contamos las mejores acciones que puedes hacer para que tú hijo sea verdaderamente feliz.
1. Escúchalo.
Siempre debes prestar atención a lo que te dice tu hijo, no importa lo que sea, si él siente la confianza podrá tener una relación más abierta contigo. Podrá compartirte sus emociones y necesidades.
Sabrá que podrá contar contigo ante un problema y eso le quitará un peso de encima en el momento que tenga un error.
2. Ponle límites.
Es bueno que quieras darle a tu hijo todo lo que tú no has tenido, pero es mejor implementar límites a los hijos desde pequeños, así ellos se darán cuenta del valor de las cosas y de que, aunque sea doloroso no siempre se obtiene lo que se quiere.
Esto le ayudará a la convivencia con otros, seguirá las normas que se le presenten y podrá valorar más sus logros.
3. Dedícale tiempo.
Aunque a veces es difícil dedicarles todo nuestro tiempo a los hijos, debes tener un horario establecido únicamente y especial para convivir con él.
Pueden tener una tarde de juegos al aire libre, colorear, leer un capítulo de un libro o hasta hacer su propio concierto.
El punto es que tengas tiempo de calidad con él y no solo cumplas un tiempo determinado.
4. Valora sus talentos.
Muchas veces no prestamos atención a los talentos y capacidades de los hijos, enfocamos sus actividades a nuestras preferencias, esto es un terrible error.
Para que tú hijo sea feliz en este momento o en futuro debes dejarlo que practique las cosas que más le gusten.
Ten la seguridad que al hacer lo que a él le agrada, podrá enfocar sus talentos y sacarle el mayor provecho posible.
5. Manejo de emociones.
Deja que demuestre sus emociones, debes enseñarle que está bien expresarlas y que no debe reprimirlas, pero sobre todo que debe controlarlas.
Sabrá que puede alegrarse por sus logros, enojarse por lo que no puede obtener y ponerse triste cuando lo regañes, pero recuerda que los berrinches no son válidos.
6. No lo compares.
Si tienes más hijos sabrás que cada uno de ellos es diferente, tienen distintas formas de ser y no tienen los mismos gustos.
Por eso nunca debes compararlos (entre ellos ni con nadie más), ya que podría provocar problemas hasta el grado en que no se lleven bien por eso y lastimarías su autoestima.
Algo que podrías hacer es mencionarle que él siempre puede ser mejor, que siempre se puede superar y lograr lo que se proponga.
7. Quiérelo
Pareciera que es algo obvio, pero a veces por tantas ocupaciones y preocupaciones a las mamás se nos olvida mencionarles lo mucho que los amamos.
Siempre es importante demostrarle el cariño a un hijo, no olvides decírselo todos los días. Dile cuanto lo quieres y que lo aceptas tal y como es.
Por mucho que lo deseemos, nosotras no podemos controlar la felicidad de nuestros hijos, pero podemos ayudarlos a que puedan encontrarla y construirla.
Con estos consejos podrás ver que tu hijo crecerá con una actitud alegre, más sana y podrá enfrentar los problemas de una manera positiva, así logrará la felicidad que tanto deseas para él.
¿Qué haces para que tú hijo sea feliz? ¿Qué otros consejos nos recomiendas?
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