Cuando nuestros hijos pequeños están molestos, estamos ante un verdadero desafío para nuestra paciencia y para nuestra calma.
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Pero como adultos, es nuestro responsabilidad manejar esas emociones y no ser una segunda tormenta en acción.
Los niños son niños y sólo pueden aprender a regular sus emociones de los adultos que los rodean, en ellos encontrarán una conexión para regresar a su calma o un motivo más para seguir desbordados
Frases que puedes decirle a tus hijos pequeños cuando estén molestos
Entonces, en esos momentos en los que tus hijos estén molestos y debes afrontarlo para calmarlo, puedes decirles esto:
1. «Vamos a tomarnos un momento para tranquilizarnos. Prefiero que me digas con calma qué es lo que está pasando».
2. «Me gusta escucharte cuando me hablas con respeto».
3. «Entiendo que estás molesto, pero no está bien que seas grosero conmigo».
4. «Dime con calma, ¿qué es lo que te molesta?, sé amable conmigo».
5. «Quiero ayudarte, pero si eres irrespetuoso no puedo hacerlo».
¿Cuál es el objetivo?
Este tipo de respuestas están enfocadas en decirle a tus hijos lo que puede hacer para sentirse mejor, es decir, tranquilizarse y comunicar lo que están sintiendo. Eso los ayudará a poco a poco, a reconectar con su tranquilidad.
Por otro lado, estás poniéndoles límites de forma amable sin necesidad de ser agresiva o tú hacer justamente lo que no quieres que hagan ellos como desbordarse y salirse de control.
Entendemos que frenar un berrinche o un mal comportamiento puede ser complicado, pero sólo necesitas ayudarles a manejar sus emociones. Puede ser incómodo por momentos, pero es sólo una etapa.
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