advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Reflexión: «Ya te amé, ya te despedí, ya te superé»

Una historia de amor como muchas otras

Lo mejor siempre está por venir

Así de simple: Ya te amé, ya te despedí, ya te superé, primero nos conocimos y tuvimos la oportunidad de empezar una historia que yo deseaba no tuviera final.

Te recomendamos

Fátima, te pedimos perdón por lo que no pudimos hacer por ti

7 “motivos” por los que un hombre comete una infidelidad

«Te amé»

Desde la primera vez que tomé tu mano noté que no quería soltarte nunca… «me enamoré como se enamoran todas las mujeres inteligentes, como una idiota», Ángeles Mastretta.

Estar contigo fue un sueño en mi realidad, nos enamoramos profundamente, vi en tus ojos amor, presente y futuro, hicimos planes, viajamos, reímos, encontramos en nuestros cuerpos al universo entero estallar en su interior.

Advertisement

Fueron muchos años de amor y aprendizaje, claro, por momentos hubo pruebas que supimos y quisimos superar, hasta que llegó la que no pudimos vencer.

«Te despedí»

Después de todo lo bueno, justo cuando mejores cosas se veían venir, empezaste a cambiar, a ser más frío, a llegar tarde, a olvidar llamadas…

Empezaste a enojarte por todo, a ver en mis defectos las mejores causas para irte y encontrar en la novedad de otra mujer un motivo para sonreír.

La relación que construimos se rodeó de problemas… Nos separamos porque así lo decidiste.

Cansada, desesperada y sobre todo, convencida de que el amor siempre es de 2, te despedí.

Entendí que yo ya no debía pensar en el mañana cuando tú querías ser mi pasado, te solté la mano para verte partir y yo me quedé para asimilar y sanar mi dolor.

«Te superé»

El tiempo me ayudó a curarme de ti, a soltar mis ganas de estar contigo y abrazarme como lo que me ayudaría a continuar.

Me reencontré conmigo antes de ti y con el amor de mi familia y amigos, mi interés en el trabajo y en mi salud, dejé la tristeza para encontrar en su lugar aprendizaje.

Te superé sin olvidarte, te quise dejar atrás y lo logré, poco a poco dejaste de venir a mi mente en forma de lágrimas.

Muchos de mis conocidos pensaron igual que yo, que tú y yo estaríamos juntos para siempre, ahora sólo me quedan los recuerdos, ahí habita el «siempre» en que te recordaré hasta el último día de mi vida.

Te superé porque quise y porque no iba a dejar que un amor no correspondido me tumbara. Sí, libros, películas, cerveza, meditación, fiestas, familia, helado y cortes de cabello, pero hoy sólo eres una experiencia más.

En tu ausencia encontré nuevos amores, besos, abrazos y lunas, no fuiste definitivo, no fuiste una amor fugaz pero tampoco uno eterno.

Te amé, te despedí, te superé.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

Advertisement