A veces, deseamos pensar que todas las personas que están en nuestro entorno desean lo mejor para nosotras, lamentablemente no es así. Algunas solo se hacen presentes para querer manipular nuestra vida.
Muchas personas están dispuestas a usarte y pasar sobre ti para beneficiarse, si ven que te pueden manipular fácilmente y conseguir lo que quieren, no lo dudarán dos veces.
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En el mundo existen muchos manipulares que solo buscan afectar tu vida y salir triunfantes ante tu fracaso.
Sin embargo, si eres una mujer fuerte e inteligente podrás lidiar con ellos e incluso impedir que jueguen con tu vida.
¿Con qué frecuencia eres manipulada por otros? ¿Eres demasiado confiada? ¿Puedes ver las malas intenciones de una persona a kilómetros de distancia?
Sigue leyendo para reconocer que tú no te dejas manipular por nadie, pues sabes lo que vales y tu inteligencia emocional te ayuda a detectarlos.
Si no es así, también podrás analizar los cambios que debes realizar en tu vida, para que la gente deje de aprovecharse de ti.
7 signos de que eres una mujer fuerte que no se deja manipular por nadie
1. Demandas respeto hacia tu persona.
Las personas que disfrutan de manipular a otros a menudo buscan objetivos con baja estima.
Saben que es más fácil conseguir lo que quieren de alguien que no se respeta a sí mismo.
Si eres alguien que se mantiene firme y exige respeto de quienes lo rodean, es probable que no te dejes manipular fácilmente por personas con malas intenciones.
2. No tienes miedo de expresar tus opiniones.
Estás dispuesta a expresar tus opiniones y explicar tus necesidades a los demás, sabes que no vas a llegar muy lejos en la vida si no te expresas.
Esto demuestra que eres capaz de dar prioridad a tus necesidades y comunicarte para poder satisfacerlas.
Los manipuladores prefieren “atacar” a aquellos que prefieren callar, no causar problemas y encajar para quedar bien.
3. No tienes miedo de decir que no.
Los manipuladores buscan a los que tienen miedo de decir que no.
Se dirigen intencionadamente a personas que están dispuestas a estar de acuerdo sin hacer demasiadas preguntas.
Si no tienes miedo de decirle a alguien cuando te sientes incómodo o simplemente no estás dispuesto a estar de acuerdo, lo más probable es que estés a salvo de aquellos que quieren usarte para salir adelante.
4. Estableces límites.
Un manipulador a menudo pondrá a prueba tus límites para ver hasta dónde pueden empujarte.
Al establecer límites y explicar las consecuencias de cruzar la línea, estás exigiendo respeto y hacer saber a la gente que no se te puede manipular.
5. No cedes a la presión.
Cuando alguien está tratando de manipularte, podría exigir una respuesta o acción inmediatas con el fin de ejercer presión sobre ti.
Si eres capaz de usar estos momentos para distanciarte del manipulador y te niegas a ser intimidado, el manipulador probablemente retrocederá.
6. Tomas las riendas.
Los manipuladores apuntan a personas pasivas porque son más fáciles de controlar. Si estableces metas y luchas por alcanzarlas, no es probable que seas un objetivo.
Saber exactamente lo que quieres e ir tras ello, asusta a las personas que quieren manipular.
7. Enfrentas a quien quiere hacer daño.
Los manipuladores juegan su juego porque son buenos en ello. Han tenido éxito usando a la gente para salir adelante.
Ser capaz de reconocer a alguien que está tratando de usarte y ser lo suficientemente fuerte como para enfrentarlo, va a “pararlo en seco”.
No tienes miedo a las consecuencias, sabes que mereces respeto y si alguien no está dispuesto a dártelo, lo mejor es sacarlo de tu vida de inmediato.
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