Es verdad, el amor no lo es todo, pero es lo primero.
Sin amor, un sentimiento profundo, no puede afianzarse una relación, pues es lo que nos impulsa a compartir, sacrificar y decidir estar con alguien a pesar de todo y contra todos.
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Pero, en efecto, El amor no es lo que une, es lo que sostiene. Es la unión de voluntades, es la disposición y el entusiasmo.
Así que trataremos de darte los 4 ejes sobre los que en realidad se construirá una relación bonita, fuerte y estable.
1. Compatibilidad de valores.
Es decir, no tienes que buscar a alguien que sea igual que tú o que tenga tus mismos gustos.
Bastará que encuentres una persona que tenga las mismas expectativas de vida que tú y eso va de la mano con la compatibilidad de valores.
Pongamos un ejemplo burdo pero funcional, si una mujer se une con un hombre que roba, y ella es honrada, sufrirá horrores y no vivirá tranquila con su pareja.
Pero, si ambos creen que está bien robar, no habrá una diferencia que los reprima emocionalmente de manera significativa uno con el otro.
Entonces, si tu pareja está abierto a ser papá y es algo que tu deseas, hay un punto a su favor.
Pero, si tu pareja no quiere ser papá y dice que no va a cambiar de opinión, sólo queda que tú sepas qué tan compatible es eso con tu plan de vida.
Por otro lado, entendemos la compatibilidad de valores como algo que construye las bases sólidas de la convivencia bajo el mismo techo.
2. Reciprocidad.
¿Alguna vez has reflexionado que cuando estamos en una relación decimos que tenemos una PAREJA? Por ende, lo que ambos hagan por la relación debe ser PAREJO.
Es decir, a pesar de sus diferencias de carácter o de metas de vida, ambos deben de fluir, ceder y entender al otro.
O al menos, levantarse todos los días de la cama para intentar algo por la relación que ambos construyen.
No se trata sólo de pagar las cuentas o de repartirse las tareas del hogar.
Mucho de lo que se reciban y den dejará marcas emocionales, escalones que hagan aumentar la confianza, el cariño y la seguridad en su relación.
3. Comunicación.
Este es uno de los consejos más trillados pero más sabios.
¿Quieres una relación sólida? Entonces ejerzan la comunicación desde la perspectiva de 2 personas maduras que están construyendo un vínculo afectivo.
Es decir, hablen de la manera más clara posible, sean directos pero no rudos, sean abiertos pero no permisivos.
Deben platicar de lo que les gusta, lo que les causa conflicto y lo que deben trabajar.
Ahora bien, la comunicación también implica silencios y, en ocasiones, un gran reto es aprender a callar cuando es necesario.
Es indispensable que así como se expresen lo que piensan y sienten, también conserven la calma y permitan el silencio.
Solemos pensar que decir las cosas es la única manera de ponerle al otro nuestra perspectiva y sí, así es, pero el momento oportuno para hacerlo puede llegar después.
Cuando estén en otro lugar, cuando sean capaces de ocupar otras palabras, cuando la pausa haya hecho de las suyas.
4. Química sexual.
Es decir, que en la cama te sientas tú, plena y con mucha imaginación y confianza para seguir disfrutando la intimidad.
Es importante que ambos estén cómodos y se entiendan en este aspecto, que se gusten y disfruten de su cuerpo y el del otro.
Sí, buscar amor y cariño está bien, pero cuando se quiere formar una relación seria, estos aspectos que son igual de importantes.
Y aún así habrá problemas pero teniendo lo anterior como sustento será más fácil superarlos.