Estar soltera y sentirte sola, son cosas muy diferentes, aunque muchas personas lo aseguren, no es lo mismo.
El mundo ha subestimado la soledad y nos ha hecho creer que algo está mal en nosotras si queremos disfrutar de nuestra soltería y no queremos pasar nuestro tiempo al lado de un hombre.
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Nos han creado la fantasía en la que solo podemos ser felices en pareja. Hemos creído en la imagen en donde ser mujer significa tener a alguien a tu lado.
Pero, la realidad y el secreto mejor guardado, es que no necesitas de una media naranja, tú ya estás completa.
A veces, estar sola es mejor que estar mal acompañada…
Sentirte sola significa que estás esperando que algo llene tu vida. Es ese “algo me falta en mi vida”. Pudieses estar rodeada por una multitud y aun así sentirte sola.
Nos sentimos así porque seguimos creyendo que el amor viene dentro de otro cuerpo en forma de: pareja, hijo, trabajo, amigos, padres y un etcétera que parece no tener fin.
La diferencia entre sentirte sola y estar soltera, es que en la primera esperas que algo o alguien más te llena, porque te sientes incompleta, mientras que la segunda implica la ausencia de seres vivos a tu alrededor.
Es decir, es un hecho físico y un estado que hemos desdeñado.
El instante en el que te haces consciente de que tu soledad es un regalo para encontrarte contigo, es el principio de la felicidad.
La gran diferencia entre ser una mujer soltera y sentirte sola
Ser tu mejor compañera es la varita mágica transformadora de la sensación de soledad en plenitud.
Considéralo como punto de partida para que abandones la idea de pertenecer a la desgracia y que, tienes que salir corriendo a comprar la zapatilla de cristal, el vestido y la calabaza para que, puedas conseguir compañía.
No se trata de convertirte en una heroína impenetrable y súper poderosa que no necesita de nada ni de nadie.
Se trata de reconocer a la mujer que se ama, se valora, se entiende y es capaz de hacerse feliz a sí misma.
Sentirte sola porque te falta “ese no sé qué”…
Si no sabes quererte, probablemente, no podrás querer a otros… Solo podemos dar aquello que tenemos.
Si no eres capaz de darte amor, aquel espacio vacío por el cual te sientes tan sola tardará en completarse.
Te apuesto a que te habías olvidado de buscar en alguien, en ti. Quizás te encuentres traspapelada en algún cajón o en un bolso entre la lista del mercado, el biberón o en los pendientes del trabajo.
Aprende a mirarte, a escucharte y a gozarte.
Invítate un café, regálate flores, escribe en la palma de tu mano tu número de teléfono y llama, ¡háblate bonito!
Empieza a cortejarte. Tú eres la naranja completa. Tú eres tu alma gemela.
Si quieres dejar de sentirte sola, disfrutas de tu soltería y comenzar a amarte más empieza a valorar todo el potencial que tienes.
Porque eres más que un amor, una relación fracasada o las expectativas que tienen otros.
No necesitas a nadie para ser feliz, te necesitas a ti y a nadie más.
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