¡Olvídate de la crisis de los 30 y supera tus miedos!
Para muchas cumplir los 30 es una prueba de fuego, en donde debes probarte a ti misma que ya no eres una joven irresponsable.
Mientras que te has convertido en una adulto que sabe divertirse y disfrutar de la vida.
Sin embargo, muchos especialistas aseguran que existe una crisis a los 30, la identidad se ve perdida por las situaciones cotidianas y la seguridad en una misma se ve afectada.
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En Hey Hey Hello, creemos que la edad solo es un número, esta no te define como persona, por esto, no debes permitir que los miedos te invadan.
Está bien tener propósitos, cumplir los objetivos y mejorar con el paso de los años, sin limitarse por un número.
Para superar la crisis de los 30, lo mejor es tomar al toro por lo cuernos y superar estos miedos:
5 miedos que debes enfrentar durante la crisis de los 30
1. La falta de oportunidades.
No puedes comenzar a obsesionarte con la falta de oportunidades cuando apenas vas empezando.
Tal vez, la primera puerta que toques no se abrirá, pero siempre hay más.
Lo importante es tomar todas las oportunidades que se te presenten e incluso, crearlas.
2. Estancarte.
Si tienes la fortuna de estar en el trabajo de tus sueños y lo disfrutas al máximo, no lo veas como tu única opción.
Uno de los miedos más frecuentes es estancarse. Por ahora eres feliz, pero más adelante eso se irá.
Es importante siempre tener un plan B, no importa lo bien que te esté yendo.
Procura tener un as bajo la manga, si llegas a sentirte estancada tendrás un refugio que te ayudará.
3. Que nada sea suficiente.
Llegará un momento en el que pienses que nada es suficiente, que no has logrado nada.
Tal vez, te sientas así, porque te estás comparando con los demás.
Recuerda que no es una competencia y que cada persona tiene su propio ritmo, así que no te atormentes.
El camino es largo, disfrútalo y si piensas que nada es suficiente, haz un cambio, sal de tu zona de confort y busca lo que necesitas.
4. No tener un buen amor.
Probablemente a esta edad piensas que debas tener una relación estable, un compromiso serio con alguien a que amas e hijos.
Pero, analízalo: ¿quieres eso por qué tú lo deseas o por qué los demás te lo están exigiendo?
Se vale estar soltera y feliz, no tener hijos o estar en una relación abierta. Lo que te haga sentir bien, es lo mejor para ti.
5. Es muy tarde.
Deja de casarte con la idea de que llegas tarde para hacer las cosas, que ya se te paso el tren o que ya no puedes hacer ciertas cosas por tu edad.
Nunca es tarde o temprano para hacer las cosas que te gustan.
En la crisis de los 30, creerás que ya es muy tarde para ser feliz, pero te equivocas.
La felicidad es una decisión que tomas cada día. No es tarde, estás a tiempo para hacerlo.
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