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Estoy disfrutando de mi mejor momento, no vuelvas para arruinarlo

¡Por favor, no regreses!

¡Ya no te necesito!

Cuando te fuiste sentí que el mundo se venía encima, que estaba perdiendo todo y que nadie me haría feliz como tú lo hiciste, creía que el mejor momento de mi vida fue a tu lado, pero estaba muy equivocada.

Tu abandono me hizo abrir los ojos como nunca, entendí que tú nunca fuiste el amor de mi vida, solo fuiste el patán que me enseñó a ver todo lo que no necesito.

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El problema no era yo, sino tú, te sentías tan inseguro de ti mismo que me hiciste pensar que yo era la que estaba mal.

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Lo mejor que pudiste hacer por mí, fue irte, porque ahora estoy logrando todo lo que siempre quise y estoy en la mejor etapa de mi vida.

Estoy disfrutando de mi mejor momento, no vuelvas para arruinarlo

Estaba buscando mi felicidad en ti, por mucho tiempo pensé que tú eras esa persona que me estaba dando lo que siempre quise, pero solo me estaba cegando.

La realidad era que tú me estabas haciendo cada día más infeliz, buscaba algo en ti que debía estar buscando en mí.

Necesitaba amarme, quererme, protegerme y principalmente respetarme, pero no podía hacerlo a tu lado, tú falta de amor no me iba a permitir lograr lo que siempre he querido, ser feliz.

Me aferraba a lo poco que tú me dabas y sentía que eso estaba “bien”, por mucho tiempo aguante estar de esa manera.

Pero ahora me doy cuenta de que no es lo único a lo que debo aspirar.

Estar bien no lo es todo en mi vida, ahora que soy inmensamente feliz lo entiendo y no pienso volver a lo de antes.

¡Estoy mejor sin ti!

Tú decidiste irte y ya no eres bienvenido a formar parte de mi vida, llegaste a pedir disculpas vacías y a decirme que mi amor te hace falta, pero no es así.

Lo que tú deseas es la atención, que yo estuviera ahí todo el tiempo y que te atendiera, quieres todo de mí, pero no estás dispuesto a darme nada.

Estoy en el mejor momento de mi vida y ahora puedo darme cuenta de que no me amas y sobre todo que yo ya no te amo.

En algún momento lo hice, pero ahora ya no me haces falta y no te necesito. Soy muy feliz porque he aprendido a quererme y principalmente a respetarme.

A darme cuenta de que merezco un amor bonito, real y que se comprometa no sobras de tu inseguridad.

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