Sí, amiga, quédate soltera hasta que alguien te haga vibrar el alma…
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Quédate soltera…
No pongas en riesgo tu soltería por una persona que no te conquiste en todos los sentidos, que no te gane el corazón con méritos y acciones genuinas.
Evita dar el «sí» a personas que no lo ven como la máxima experiencia por vivir, sino un «intento más» por hacer las cosas bien.
Tu soltería es lo más cercano que tienes al sabor de la libertad aunque nunca pierdas de vista que una relación de pareja sana debe darte el mismo espacio y la misma dependencia.
No cedas ante la tentación de hacer algo en pareja sólo porque lo deseas o la gente que te quiere te dice que te hace falta tener a alguien.
Compartir tu vida es una decisión mucho más importante que cualquier look que midas frente al espejo y para aceptar hacerlo con alguien debes de estar más que segura que quitarte la ropa enfrente de esa persona pues la convivencia hace la diferencia aunque la pasión sea parte de la recompensa.
La soltería es un estado de liberación, de conocimiento, de exploración, diversión y reflexión, ¿por qué dejarlo por una experiencia a medias?
Lo mejor es ir por la vida transcurriendo cada día con la certeza de que lo disfrutamos al máximo, de que desquitamos cada segundo… ¡Que triunfamos por el simple hecho de poder sonreír!
Así que nuestra recomendación, desde el fondo de nuestro corazón, es que no dejes tu soltería si quien llega a tu vida no te complace, no te llena, no te inspira.
Tienes que ser fuerte, decidida, pero sobre todo, honesta contigo acerca de lo que quieres y lo que no quieres para ti.
Ámate con humildad y trata a todos con honestidad.
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