Hace algún tiempo escuche la frase “Todo lo que nunca te dije, lo guardo aquí”, no le preste la suficiente atención, hasta ahora que me sentí identificada.
Ahora sé que es un libro de Sara Herranz en el que relata “su historia de amor” con aquel hombre con el que no se quedó.
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Por eso, he decidido contar mi versión, mi historia, bueno es decir la nuestra…
Ya que te fuiste tan rápido que no te pude decir tantas cosas, te urgía alejarte de mí, de mi cariño y de mis muestras de amor.
Aún sigo pensando: qué me hizo falta, qué error cometí, por qué no te quedaste a mi lado, por qué me insistías tanto si no te ibas a quedar a mi lado.
Desde el primer día así fue, tus intenciones fueron muy claras, yo te gustaba y querías que pasará algo. Aunque tú no eras mi tipo yo caí como una tonta, hiciste que me gustaras y me enamorara de ti, para que al final me dejarás con todo esto que siento.
No sé si lo planeaste, pero yo no lo esperaba, me lo repetía todos los días, él no es para mí, no tenemos nada en común, eso no pasará. Pero tu seguías ahí, visitándome todos los días, mirándome y sonriéndome, con esa sonrisa boba que me terminó por enamorar.
Llegaste a darle un giro a mi vida, la cambiaste por completo, la mejoraste y me enseñaste nuevas cosas; a defenderme de los demás, a enfrentar mis miedos, a querer más en la vida, a que tú formarías parte de la mía…
Pero ahora que te fuiste ya nada de eso tiene sentido, todo está vacío desde que te fuiste
Yo te quise, ¡qué va! Te quiero, tontamente aún lo hago, porque a pesar de todo lo malo que me hiciste aún te sigo idealizando como ese hombre perfecto, el elegido, el que tanto había buscado y que creí que había encontrado al fin.
Aunque nuestra historia fue muy breve, dejó una huella en mi corazón, y ahora que lo pienso nunca te lo dije, pues todo paso tan rápido que no me dio tiempo, pero sí te quería y sí me gustabas, me costaba mucho trabajo aceptarlo por miedo a que me lastimaras, pero al final de cuentas lo terminaste haciendo.
En mi mente aún sigue presente ese primer beso, tan apasionado e intenso, que no pude evitar darte, pero creo que después de aquella “declaración de amor”, fue mi única manera de decirte lo que yo sentía por ti, y ¡qué decir de esas noches de pasión!, que me quitaban el aliento y me hacían tan feliz.
Aún no puedo dormir tranquila de tu lado de la cama, y si lo hago tengo que abrazar fuertemente a la almohada, para así imaginar que es a ti a quien me aferro.
Todo será un bello recuerdo… pues hemos elegido caminos diferentes y por más que lo desee no volveremos a encontrarnos
No sé si sea el alcohol que me hace decir todo esto, pero qué puedo esperar después de tomar 3 botellas de vino. Sólo me resta decirte que quiero que seas feliz, con ella o con alguien más, no te deseo el mal, sabes que no soy así, el destino y la vida serán los encargados de pasarte la cuenta.
Ahora trataré de recuperarme y empezar de nuevo, comenzaré por buscar a mi verdadero amor, a mí, pues me enfoqué tanto en ti y en tus necesidades que me olvidé de mí.
Es momento de comenzar un nuevo libro… en donde la protagonista seré yo y nadie más, sin duda será el mejor de mi vida.
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