A veces somos extremistas, nos referimos al amor o al desamor, a la felicidad o a la tristeza, a la soledad o a la compañía, ser soltera o tener pareja, y pensamos que uno de los puntos es el mejor y el otro es el peor, lo cierto es que algunos prefieren los puntos medios para no exponerse demasiado.
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Lo que yo he aprendido es que no podemos concebir las cosas de esta manera, no podemos generalizar que en la soledad hay tristeza y desamor, y tampoco podemos quedar nos con la idea de que el amor lleva la felicidad y la compañía eterna.
Si tú te identificaste con lo del «punto medio», no creas que estás evitando cometer un error, no queremos juzgarte porque cada persona y cada vida son distintas, pero queremos poner en perspectiva que tu elección debe corresponder a tus deseos más profundos, no a conformismos o situaciones accidentales.
Si crees que teniendo una relación a medias estás bien, te felicitamos, pero habemos personas que no nacimos para estar bien, nacimos para siempre estar mejor y si algo me quita energía y no me corresponde con la misma, no vale la pena mi inversión.
¿De qué me sirven mensajes incompletos? Si no puedo leer un «Te amo» o lo que es peor, lo leo y a continuación hay un «pero», «pero no puedo estar contigo», «pero no hoy no creo», «pero no puedo», «pero no estoy seguro», «pero tengo otras cosas en mente», «pero no me alcanza», «pero por ahora estoy bien así», «pero no sé qué pase», dice Eduardo Sacheri: «El pero es la palabra más puta que conozco.»
Así que nos conformamos y nos hacemos felices con lo que tenemos, algunas horas, momentos, regalos, sonrisas, orgasmos, sólo por el hecho de tenerlo cuando lo necesitamos, nos convencemos con la idea de que por ahora está bien, y así nos estancamos en la opinión de que estamos bien así.
Una relación a medias no es ni un sí ni un no, y aunque el amor, en general, siempre es una moneda al aire, un amor a medias así como te da, te quita, claro, como en todo, cuando se te va de las manos.
Por ello, quiero decirte que sí existen razones bien fundamentadas para preferir la soledad a tener una compañía a medias, y mira que sé de lo que te estoy hablando.
Cuando estamos solteras y sabemos serlo, nos damos una oportunidad increíble de conocernos, reconocernos y aprender de nosotras de manera genuina, es un momento que nos regala la vida para dejar ir y desaprender lo que nos hace bien o nos hace daño.
Estando soltera y estando conciente de la mujer que eres, no esperas un mensaje que te saque de tu ensimismamiento, continuamente estás pensado, creando, haciendo, cumpliendo, soñando, pensando, viviendo… sí, todos los verbos que se te puedan ocurrir que sean benéficos para tu vida, eres tú y sólo tú quien tiene en sus manos decisiones, emociones, pensamientos y acciones que te hagan ser más fabulosa de lo que ya eres.
Ser soltera es explorar la vida a través de tus propios sentidos, es no rendir cuentas, es divertirte, es trabajar por y para ti, hacer un mapa con los tesoros que quieres encontrar, primero en tu interior y en tu rutina, después en el resto del mundo.
Ser soltera no es lo mismo que vivir en soledad, primero, te tienes a ti, recuerda que tú eres la única persona de la que sí existe una garantía de que va a estar contigo, así que es mejor que te lleves bien contigo misma y disfrutes tu propia compañía.
Ser soltera es ser tú misma, en tu espacio, en tu construcción de la felicidad y eso no lo debe determinar tener una pareja… mucho menos una a medias.
