En la vida te cruzas con las personas por 3 motivos, no importa dónde las conozcas ni que tan cercanos sean a ti, todas pueden darte una gran lección.
Esto no sólo aplica en las relaciones amorosas, aplica en todas las áreas de tu vida pero, lo vas a lograr identificar en tu historial amoroso.
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«No me tientes, que si nos tentamos no nos podremos olvidar»
1. De las que aprendes…
El primer tipo de personas llega para que les aprendas, aprender a no ser como ellos, aprender a no herir como ellos, aprender de lo bueno que te muestren ellos.
Es decir, de estas personas vas a aprender lo que no quieres ser y lo que sí. Aprender a amar, olvidar e incluso a dejar de ser lo que no nos gusta ser.
Ellos son un reflejo de lo que podemos aprender a ser o no ser.
2. Las que te hacen sentir agradecida…
El segundo tipo de persona te inspira a sentirte agradecida por lo que has vivido e incluso por lo que no has vivido, lo que tienes y también lo que te hace falta.
Ellos son maestros que te abren los ojos para valorar lo que está ante ti y lo que tienes en tus manos.
Su visión te ayuda a apreciar lo que para otros puede pasar desapercibido. Ellos te hacen ver las cosas más agradables de la vida.
3. Las que te enseñan a olvidar…
Esta lección es de las más complejas, no es que ellos te den la receta mágica para olvidar, de hecho lo que te dan generalmente son lecciones dolorosas.
Esta lección consiste en aprender a olvidar la importancia, la trascendencia, el valor, pues estas personas te pondrán prueba para sacar tu fortaleza y sensibilidad.
Serán los maestros que te ayudarán a separar los recuerdos de las emociones, olvidando lo que requieras dejar atrás para ser feliz.
Trabajarán en tu vida tejiendo entre tu memoria y tu corazón, de tal manera que tú, gracias a su paso en tu vida, puedes aprender a soltar.
Ellos te hacen entender que hay cosas con las que siempre tendrás que vivir pero que deben dejar de doler.
No es que olvides algo en su totalidad y te arrancaras un recuerdo como estampa, es que ellos te obligan a dejar atrás lo que no te sirve.
Te ayudarán a poner los pies en la tierra de vez en cuando para no perder el rumbo.
Así que no te sientas mal y no repudies el haber encontrado a alguien que te está dando emociones encontradas, aprende a identificar qué lección debes de obtener de ese encuentro y conviértete en una mejor persona gracias a los maestros que te pone la vida.
Tú vas a ser tan fuerte como te lo permitas, de todos vas a poder aprender para vivir en armonía contigo misma.
