Creo que todas podemos conocer a una mujer que haya tenido algo que ver con un hombre casado, sino es que somos nosotras las que nos entregamos a un momento de pasión con un hombre «pedido y dado» a otra mujer.
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Más allá de los juicios, podemos analizar que es lo que hay detrás de este acto, ¿es cierto que el compromiso hace a un hombre más atractivo? ¿Es cierto que saben hacer el amor con más destreza? ¿Es cierto que lo prohibido es deliciosamente peligroso?
Cada quien podrá responder según su propia experiencia o relato escuchado, pero mientras, estas son las circunstancias que orillan a una mujer q ser la tercera en discordia.
1. Mero gusto.
Sí, por el mero gusto de acostarse con él, independientemente de que esté casado o no, pues es lo que menos le importa, simplemente lo vio, le gustó y quiso probar la experiencia entre sus brazos.
2. El deseo de ser la tentación.
Otro factor es porque en su ego cae bien el ser la mujer que le roba las miradas al hombre «casado» que no debería caer en la tentación de otro cuerpo.
El saber que es la mujer que despierta la tentación es gratificante.
3. La posición de ser «la más inteligente», la que engaña.
Cuando la mujer quiere ser «la que engaña» y no la que «es engañada». Es una forma de experimentar ser más o mejor que alguien, según ella.
4. Experiencia de vida.
Otras lo hacen sólo por vivirlo, para tener una experiencia más en su historial íntimo. Para tener un punto de referencia y poder emitir una opinión al respecto con base en su propio experimento.
5. Despecho.
Es decir, porque algo está fallando en su relación y desea vengarse de su pareja, así que recurre a quien esté a la mano, quizá el que estaba disponible era un hombre casado e infiel en busca de algo de acción extramarital.
6. Venganza.
De quien sea, venganza de su pareja, de la esposa del hombre en cuestión, la intimidad sólo es una forma de vengarse de alguien.
7. Soledad.
Para no estar sola, en este caso la mujer accede por necesidad de compañía y satisfacción sexual.
No dudamos que para algunas mujeres y en algunos casos haya amor de por medio, pero en general estos son los motivos por los que pueden acceder a ir a la cama con un hombre casado.
¿Podrías sumarle otros motivos a esta lista?
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