El amor es complejo pero en estos tiempos modernos todo lo amoroso toma escalas que nos sorprenden y puede ser que en la mayoría de las ocasiones sea de una forma negativa.
¿Qué pasa que mientras crecemos y los años suman experiencias también se integran factores que influyen mucho en nuestros estados emocionales? Tan solo, ¿por qué poner en Facebook que tienes una relación, que estás comprometida o que tienes algo complicado?
Lo peor es que, nos guste o no, pareciera que al no ponerlo no vale, y si no subes foto con alguien en tus redes sociales, tus conocidos te consideran «soltera» o dudan de tu situación emocional.
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Lo anterior es sólo un ejemplo de lo que está pasando en la actualidad, la modernidad condiciona la forma en la que nos relacionamos y es la base de algunos problemas emocionales a los que nos enfrentamos al buscar pareja, al tener una pareja o al separarte de tu pareja.
Seguramente tú has pasado lo siguiente:
-A pesar de su edad, no quiere formalizar
Es decir, que en la actualidad hay muchas personas a las que la edad no les presiona, digo personas porque los hombres nos son los únicos en verse solteros por el resto de su vida.
También habemos mujeres que así pasemos los 35 años, no queremos tener una relación seria y pensamos que es mejor tener una pareja que nos satisfaga sin la necesidad de complicarla con formalidad.
-Vive con sus padres
Otra consecuencia del estilo de vida actual, si vive solo o con roomies está bien, pero hay muchos casos en los que aún siguen viviendo con sus padres.
Quizá es un reflejo de lo caro que resulta independizarse o de lo difícil que es encontrar alguien de confianza con quien vivir, pero también suele ser complicado tener una relación con alguien que vive bajo el techo de la casa de sus padres, sobre todo si eso lo hace seguir ciertas reglas.
-No niños, sí perros
No me malinterpreten, amo a los animales y me considero una buena «humana de compañía» para ser recíprocos con el término animales de compañía, pero últimamente ha subido el número de personas que no quieren tener hijos y prefieren los perrijos.
Esta decisión pone serio el ambiente cuando estás conociendo a alguien que te llama la atención y te dice, hijos no, perros sí, sobre todo si no estás negada a formar una familia siempre y cuando conozcas a la persona indicada (pásenme un pañuelo).
-Soy vegano
Tampoco me lleven a la hoguera, sólo es mi punto de vista pero real, me pasó: coincidí con un exvecino al que hace mucho no veía, después de que se mudó nos perdimos la pista algunos años. Tiempo después nos encontramos en una librería y comenzamos a salir.
Siempre nos habíamos gustado y el coqueteo natural fluyó, en la tercera cita a la que fuimos a comer me soltó un discurso acerca del veganismo y cómo le había cambiado la vida, «¡súper bien!» pensé, tiene convicciones y una personalidad definida.
El problema surgió cuando vio que mi dieta era la común, una mujer que ama el bistec asado con nopales y que encuentra en los tacos al pastor un pedazo de cielo terrenal. Él no pudo respetar mi convicción y prefirió dejar de ver a esta simpática cavernícola, o algo así me dijo la última vez que nos vimos.
-Te veo después del gym
Siempre he pensado que aunque estés en una relación debes tener tiempo para ti y para todo aquello que te hace sentido como individuo, pero también considero que si tienes una relación es porque estás dispuesto a invertir tiempo en ella.
Sin embargo, conozco a más de una persona que tiene constantes pleitos con su pareja por el tiempo que invierten en sus rutinas de ejercicio. Es decir, las personas que procuran un estilo de vida fitness y se clavan más de la cuenta, pueden hacer que su vida gire alrededor del gimnasio por lo que sus prioridades chocan con la de su pareja.
-Vida digital como única referencia
También hay algunas personas que sólo basan sus expectativas y criterios de lo que somos por medio de las redes sociales o están aquellos que son tan adictos a éstas que suben sus fotos de todo lo que hacen.
La vida digital llevada al extremo es una de las cosas que más se ven hoy en día, es como si tuvieras que posar para la foto en cada nueva experiencia porque de lo contrario nadie sabría y así no tendría validez.
-Los difíciles de comunicar
Está el extremo de lo anterior, aquellos que teniendo o no las redes sociales se hacen los ocupados o los interesantes, se cotizan pues tardan en responderte un WhatsApp o son «antiFacebook».
-Todo es complicado
Cuando una persona califica todo lo que siente como «complicado»… Que no pueden estar contigo porque su divorcio fue complicado, que tener tiempo para ti y para sus hijos es complicado, que no pueden pagar la renta para vivir juntos porque es complicado…
No estoy criticando, no busco decir qué está bien o qué está mal, sólo expongo algunas de las realidades a las que me he enfrentado estos últimos años y que de paso he visto se han repetido en algunas amigas. ¿A ti te ha pasado?
Siento que muchas relaciones de HOY no funcionan por estos factores que, sumados a la incompatibilidad, en verdad hacen del amor algo complejo.
Claro que todo es complicado, claro que hay riesgos, pero cuando uno quiere encuentra soluciones, respeta diferencias y ama virtudes sin dejar que las expectativas ahogen los sentimientos.
Nadie es perfecto, pero es toda una odisea poder conectar con éxito tu imperfección con otra imperfección, sí, es complicado pero NO imposible.
