El amor es como una montaña rusa: a veces hay momentos donde estás arriba disfrutando, riendo al máximo y otros donde estás abajo teniendo diferencias y sufriendo algún oso por culpa de tu pareja.
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No siempre será él quien haga alguno de los siguientes osos (el 90% del tiempo sí?):
1. Bromas en momentos inoportunos.
Una broma puede relajar la tensión, crear conversaciones y hacerte reír por lo buena o mala que fue.
Pero como todo tiene un momento de ser: aunque sea algo lógico dile a tu pareja que no haga bromas sobre su intimidad delante de tu familia… No querrás que tu papá lo vea feo o se entere de tu vida privada.
2. Hacer ruidos extraños.
Los eructos y flatulencias son reacciones normales en todo ser humano y se pueden potenciar más con algunos alimentos y bebidas. Sin embargo, tu pareja debe evitar hacerlo en público para no incomodar al otro y por modales.
3. Fuertes ronquidos.
Tal vez tú ya estés acostumbrada a sus ronquidos, no obstante las personas cercanas a ti NO lo están.
Si van a un viaje familiar o con amigos asegúrate de no compartir habitación con nadie por el bien de los demás y si no se puede recomiéndale a tus compañeros de viaje llevar unos buenos audífonos o tapones de oído.
4. Confundirte con su ex.
Si llevan muy poco tiempo juntos no te enojes si por error te confunde con su ex, en especial si duró mucho tiempo con esa persona, le costará acostumbrarse a ti.
Por el contrario si ya llevan mucho tiempo y lo hace frente a tus o sus amigos probablemente quiera hacerte enojar o sea una broma de pésimo gusto.
(Pero esperamos que este punto nunca pase)
5. Cuando toma de más.
Casi a todos nos ha ocurrio que por estar en el ambiente perdemos la cuenta de las copas que tomamos, no pasa nada si esto sucede en una ocasión, el problema es cuando sucede en una reunión de tu familia o con amigos que apenas está conociendo.
Además de quedar apenada, si tomó mucho alguien tendrá que ayudarte a sacarlo del lugar y en el peor de los casos, tu pareja puede ponerse de mala copa (no dejar que lo toquen, ponerse de necio o en el peor de los casos volver el estómago).
6. Quiere ayudarte cuando en realidad no lo necesitas.
La caballerosidad nunca pasará de moda y es un detalle que enamora, pero que piense que te vas a romper por cargar cosas pesadas o que eres más lenta en algunas tareas que él ya domina…
La paciencia es una virtud y tu pareja debe entender que cada quien trabaja a su propio ritmo y modo.
7. Posiciones incómodas.
¿Te ha pasado que quieres probar una nueva posición y no resulta cómo esperabas? Ellos se tuercen y hacen el intento pero nosotros estamos todo el tiempo vulnerables, quizá con las piernas temblando (muy al estilo Bambi).
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