Me ha estado pasado algo curioso y lo quiero compartir con ustedes, resulta que tengo mi grupo de amigas de mi edad, digamos mujeres que pasamos los 30 años de edad y por supuesto, también me rodeo de mujeres adultas, como mi madre, mis tías y compañeras de trabajo que también, de alguna manera, son mis amigas.
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Últimamente, platicando con ellas, me de hado cuenta que ambas generaciones tienen percepciones diferentes del matrimonio, yo lo pude imaginar, pero aterrizando las ideas esto es lo diferente:
Amigas jóvenes:
1. «Si te v as a casar… ¡piénsalo muy bien!
2. «El matrimonio es súper complicado, no es para cualquiera.»
3. «¿Estás segura que quieres tener hijos? Bueno, es que yo a duras penas me animé a casarme, los hijos aún tengo tiempo para pensarlo.»
4. «No puedes renunciar a tu trabajo, no estudiaste tantos años en vano para quedarte en casa lavando platos.»
5. «Si no funciona te divorcias y ya.»
Mientras que mis amigas jóvenes que se han casado me piden que piense muy bien dar «el siguiente paso» porque desde su experiencia les resulta complicado, mujeres adultas que pasan de los 50 años de edad, me dicen:
1. «Si piensas mucho el matrimonio, no lo harás, si lo amas, hazlo.»
2. «El matrimonio es muy difícil, pero es muy bonito, yo no me arrepiento.»
3. «Tener hijos es lo más bello que te puede pasar, conocerás un amor distinto.»
4. «Decide lo que te haga feliz, quedarse en casa es para valientes y dejar a los hijos en casa requiere más valentía aún.»
5. «Mucho dependerá de ti, la mujer siempre es la que decide hasta cuándo.»
Más allá de las palabras y diferentes maneras de percibir el matrimonio, me doy cuenta de que, cuando mis amigas jóvenes lo dicen, noto en ellas un aire de desaliento, como si me estuvieran advirtiendo de una prueba que les está costando media vida pasar.
Con las mujeres mayores, veo en ellas una especie de resiganción, pero a la vez, entusiasmo para que como también lo dicen (con estas palabras): «pruebe por mi misma». Por supuesto, habrá sus excepciones, pero al menos a mí alrededor coinciden estas conclusiones.
Esto tiene sentido en las estadísticas, cada año hay menos matrimonios y más divorcios, las mujeres nos estamos casando con mayor edad, si es que nos llegamos a casar y tenemos menos hijos por varios factores, no sólo la estabilidad de pareja.
Pero me llama la atención, que la mujeres que tienen matrimonios de más de 25 años, «lo recomiendan» incluso más que las mujeres que tienen de 2 a 7 años de casadas, ¿a qué se debe?
No puedo asegurar que sea por la formación tradicionalista, me da la impresión de que hay una especie de desgaste emocional en la «mujer de hoy» que se casa y no puede recomendarlo de manera sencilla en los primeros años de casados que muchos califican como «los mejores».
Sí, sabemos que actualmente el matrimonio no es obligatorio y que la pareja decide cómo llevar cada etapa de su unión, pero si tú estás interesada en casarte seguramente has escuchado frases así, ¿qué sensación te dejan? ¿te desaniman o te motivan a pensarlo en serio?
Lo que creemos es que nada está seguro y así como hay parejas que son felices en unión libre, también hay parejas que lo son en su matrimonio, no podemos dejar de vivir lo que deseamos por el miedo o inseguridades que nos generen las experiencias de otros.
Así que si lo deseas, hazlo, cásate y si no funciona, ten el valor de aceptarlo y volver a comenzar, pero si comienzas la historia pensando que podría no funcionar, ya llevas media lucha perdida.
¡Haz lo que te haga feliz! Compártenos tu experiencia.
