¿Eres introvertida? Entonces podrás identificarte en los momentos que te describimos a continuación:
1. Comienzas un curso o clase nueva y al profesor se le ocurre la genial idea de que cada alumno debe levantarse de su asiento y presentarse ante los demás asistentes.
2. Evitas ir al ginecólogo con frecuencia y jamás se te ocurriría pautar una cita con alguno de estos especialistas del sexo opuesto.
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3. Sales de una tienda y se activa la alarma de robo por equivocación, sientes las mil miradas viéndote.
4. En la escuela odiabas las exposiciones en equipo, sobre todo cuando tenías que interactuar con nuevas personas.
5. Cuando estás en una charla con muchas personas, alguien evidencia tu silencio y te dice: ¿y tú por qué estás tan callado? ¿te comieron la lengua los ratones? Te limitas a sonreír y si te da la gana das tu punto de vista.
6. Prefieres no intervenir en una conversación que está haciendo polémica porque consideras que no va hacia ninguna dirección.
7. Después de un rato de estar en una fiesta entre bullicio y música a alto volumen te urge irte a casa y no falta el comentario al día siguiente con: «te perdiste lo mejor».
8. Te gusta aislarte incluso en tu casa para descansar y tu familia ya sabe que sólo saldrás al comedor para desyaunar, comer y cenar.
9. No te gusta hablar de tus logros profesionales, así que sientes un súper bochornoso cuando te obligan a hacerlo.
10. Si eres nueva en el trabajo no te incomoda pasarla en silencio pero en el convivio de fin de año te dice: «pensé que eras bien payasa porque no hablas».
11. Prefieres hacer una cosa primero y luego otra, en lugar de hacer varias a la vez, así que a veces te presionan para acabar algo.
12. Escribes más de lo que hablas y luego te lo echan en cara.
13. Te regalas momentos de ocio para despejar tu mente y algunas personas te reclaman que te quedas en soledad en lugar de invitarlas.
Ser introvertida no es lo mismo que ser tímida, en una plática entre varias personas, alguien tímida no se atrevería a dar su punto de vista porque no se siente cómoda levantando la voz y atrayendo la atención, pero una persona introvertida simplemente considera innecesario compartir su opinión en una conversación que a su juicio no va a ningún lado.
