O todo o nada, así soy, prefiero una compañía que esté conmigo al 100 por ciento, que alguien que sólo aparezca de vez en cuando.
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Entiendo que algunas personas sientan paz al manejar sus relaciones con encuentros esporádicos, todo se acomoda y se planifica, las horas de encuentro, los días de la semana, las fiestas con compañía, las publicaciones en Facebook, todo está claro, desde el comienzo suelen tener las reglas claras.
Sin embargo, yo prefiero negro o blanco, nada de gris, el amor y la entrega no saben de términos medios, es como si uno pudiera estar medio enamorado o mantener el enamoramiento «hasta cierto punto» evitando los momentos de conflicto y responsabilidad.
Es que no concibo el amor a medias, siempre uno es el que tiene más disposición, siempre hay uno que pone más de su parte.
Y para fines prácticos o entras a mi vida y yo entro a la tuya o nos ahorramos el tormento de compartir todo y después extrañarlo, pero no pensaremos en los «hubiera»: y si me hubiera llevado a su casa, y si me hubiera conocido su familia, y si lo hubiera presentado como novio…
Para ser sincera una experiencia me bastó para entender que el amor no se puede conservar a la mitad y desde entonces comprendí que la gente que puede estar a medias con alguien no es capaz de amar y mucho menos de soltar.
Yo prefiero ser directa, prefiero el amor al desamor de un amor partido.
Respeto y admiro quien mantiene el equilibrio al dar y compartir con porciones bien medidas, pero a veces se confunde con comodidad, conformismo e inseguridad.
Quizá para un inicio está bien pero se debe llegar a un punto en el que se sigue con todo o se pierde lo que hubo, pues las emociones fluyen con la convivencia y el tiempo.
Y así como yo me entrego espero lo mismo de la persona que está a mi lado, darnos todo y si no funciona pues no funcionó y ya.
El amor es complicado por sí solo como para andar a medias tintas haciéndolo más complejo. Si me quieres, te quiero y nos queremos; si no me quieres o no te quiero, las cosas no funcionan.
Así es el amor, es un todo o un nada y si es a medias, entonces no es amor.
