Cada una somos diferentes en lo que respecta a nuestra intimidad, desde gustos hasta necesidades, y conocerlas bien es esencial para tener una vida sexual plena y satisfactoria.
Además, nuestro cuerpo cambia con el paso del tiempo, y muchas veces lo que en principio no era preocupación se puede convertir en un real problema de pareja.
Tal es el caso de la falta de lubricación vaginal, que podemos padecer todas y por múltiples causas: infección vaginal, desequilibrio hormonal y otros problemas médicos que necesitan ser evaluados por el especialista.
Lo bueno es que para el problema de resequedad vaginal, hay muchísimas formas de tratarla y superar sus dificultades, y uno de estos métodos son los lubricantes.
Conscientes de eso, en Hey Hey Hello te compartimos algunas cosas que no sabías de ellos:
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1. Su función.
Disminuir el roce durante el acto sexual y por lo tanto evitar las molestias y el dolor que puede causar la penetración.
2. Indispensable si te animas al sexo anal.
Hace más sencilla la penetración por esta parte del cuerpo, y además reduce las molestias y la incomodidad que al principio puede provocar esta práctica.
3. ¿Los lubricantes de agua se pueden usar con condón?
¡Sí! El preservativo no pierde su funcionalidad, pero asegúrate de que éste sea compatible con el látex.
4. La cantidad necesaria.
Una o dos gotas es más que suficiente para que cumpla su función, es decir, el sexo pueda ser realmente placentero.
5. Dile No a los de aceite o vaselina.
Muchas veces modifican el PH de la vagina y causan infecciones en tu zona íntima.
6. Hay muchos tipos de lubricantes.
Puedes conseguir lubricantes con sabor, aroma, comestibles, calientes y hasta anales con dilatador…¡sólo busca el que se adapte a tus gustos y necesidades!
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