Una relación feliz no es aquella que no discute, sino en la que pueden compartirlo todo, se sienten en plena confianza, además de que pueden ser un equipo que se anima y apoya hasta en los momentos más difíciles.
Su conexión es tan profunda que han creado un equipo invencible, son capaces de derrotar todas las batallas que se les enfrenten o al menos morir en el intento.
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Y estas acciones son una prueba fiel de ello:
1. Discuten sin miedo.
No es que les guste pelearse a cada rato, pero saben que si la situación lo amerita pueden confrontar al otro sin problema, hablan de lo que les molesta y buscan la forma de resolver los conflictos.
2. Hablan de sus preocupaciones.
Siempre recurren al otro cuando algo les pasa, se cuentan sus preocupaciones más profundas, ya sea del trabajo, cuestiones familiares o personales. Saben que su pareja será el que mejor los podrá aconsejar en este tipo de situaciones.
3. Comparten la felicidad.
Están tan orgullos de los triunfos del otro que deciden celebrarlo como si fueran propios, y si llegan a fracasar se apoyan más, asumen esa derrota como propia pues no quieren que su pareja cargue con eso, por eso se ayudan.
4. Planean metas juntos.
Aunque tienen planes personales, siempre buscan algún plan que ya sea en corto o a largo plazo, son pequeñas acciones que quieren superar juntos, desde comer más saludable, ir al gimnasio y tener un cuerpo fitness hasta ahorrar para irse de viaje juntos.
5. Toman decisiones juntos.
Nunca toman una decisión a la ligera si creen que puede afectar al otro, su relación es muy sana y libre, aunque no son dependientes del otro, prefieren esperar y consultar sus decisiones.
*Su relación es tan genuina que pueden compartirlo todo. Se apoyan en los logros y también están para levantarse en los fracasos. Su amor es más fuerte que cualquier cosa.
