Hablar dormida, también conocido como somniloquia, es un fenómeno del sueño bastante común y generalmente inofensivo.
Ocurre cuando una persona vocaliza palabras, frases o sonidos mientras está dormida, a menudo sin recordar nada al despertar.
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Aunque es una situación totalmente normal, sobre todo, cuando tienes una pesadilla, tuviste un mal día o estabas agotada.
Sin embargo, si lo haces y eres sonámbula, la situación debería preocuparte. A continuación, te explico las principales razones por las que hablas dormida:
Razones por las que hablas dormida
1. Herencia genética.
Si tienes familiares que también hablan dormidos, es más probable que tú también lo hagas.
2. Estrés o ansiedad.
El estrés emocional puede alterar el sueño y provocar episodios de somniloquia.
3. Privación del sueño o fatiga extrema.
Dormir poco o estar muy agotada puede aumentar las probabilidades de hablar mientras duermes.
4. Trastornos del sueño.
Esta situación se encuentra relacionada con otros trastornos como: sonambulismo, terrores nocturnos y el trastorno de conducta del sueño REM.
Por lo que si padeces alguno de estos problemas, es muy probable que hables mientras estás durmiendo.
5. Fiebre o enfermedades.
Algunas personas hablan dormidas cuando tienen fiebre alta o están pasando por una infección.
6. Uso de sustancias.
El alcohol, ciertos medicamentos o drogas pueden afectar el sueño y desencadenar estos episodios.
7. Etapas del desarrollo.
Es más común en la infancia y suele desaparecer con el tiempo sin tratamiento.
¿Debería preocuparte?
Por lo general, no es algo grave si ocurre de forma ocasional. Sin embargo, si viene acompañado de otros síntomas (como movimientos bruscos, insomnio, o somnolencia diurna), podría ser señal de un trastorno del sueño y sería buena idea consultar a un especialista.
¿Cómo evitar esta situación?
Establece una rutina de sueño constante
Acuéstate y despiértate a la misma hora todos los días (incluso fines de semana). Esto ayuda a estabilizar el ciclo de sueño y reduce alteraciones.
Evita el estrés antes de dormir
Práctica técnicas de relajación como respiración profunda, meditación, leer algo tranquilo o escuchar música suave.
Escribir en un diario puede ayudar a “vaciar” la mente antes de acostarte.
Reduce el consumo de cafeína, alcohol y nicotina
Estas sustancias pueden afectar negativamente el sueño y provocar comportamientos anormales durante la noche.
Evita comidas pesadas antes de dormir
Comer mucho justo antes de acostarte puede interrumpir el sueño y aumentar la probabilidad de hablar dormida.
Mejora tu entorno de descanso
Mantén la habitación fresca, oscura y silenciosa. Usa una almohada y un colchón cómodos. Evita el uso de pantallas al menos 30–60 minutos antes de dormir
La luz azul de los celulares y computadoras puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Haz ejercicio regularmente
La actividad física mejora el sueño, pero evita hacerlo justo antes de dormir.
¡Consulta a un especialista!
Si hablar dormida se vuelve muy frecuente o intenso, va acompañado de gritos, movimientos agresivos, o sonambulismo, te causa cansancio durante el día, es momento de acudir con tu médico.
Incluso si interfiere con tu descanso o con el de tu pareja, debes ver que hay un problema más grave.
Un médico del sueño o un neurólogo puede hacer una evaluación y, si es necesario, pedir un estudio del sueño (polisomnografía), para ver qué es lo que está pasando con la calidad de tu sueño o si se trata de un problema más grave.
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