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10 señales de que sufres de dismorfia corporal

¿Te está pasando?

No hay nada de malo en ti

¿Te has obsesionado con una parte de tu cuerpo porque sientes que es fea o poco atractiva/ aceptada? Podrías sufrir de dismorfia corporal.

El trastorno dismórfico corporal se presenta cuando una persona se preocupa de manera excesiva por su imagen corporal, por lo que desarrollan hábitos que no son sanos, llegando a caer a conductas autodestructivas.

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La influencia de las redes sociales y los medios de comunicación influyen de manera importante en cómo percibimos nuestro cuerpo, porque buscamos cumplir con el estándar de un “cuerpo perfecto”.

Investigaciones han encontrado que la dismorfia corporal también está ligada a sufrir depresión, abuso de sustancias y fobias sociales.

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Qué es la dismorfia corporal

La dismorfia corporal es un trastorno mental en el que se altera la autopercepción del cuerpo y se ven los defectos de forma exagerada.

Muchas veces, implica verse al espejo de forma diferente a la que realmente nos vemos. Comúnmente es verse con más peso, imperfecciones o con un aspecto negativo del que en realidad tenemos.

Esta distorsión de la realidad, puede generar ansiedad y vergüenza, provocando que la persona evite situaciones sociales o comience a aislarse por temor a ser señalado.

La dismorfia corporal presenta síntomas como la ansiedad, buscar la perfección, descontento, depresión, ansiedad social y baja autoestima.

Este trastorno por lo general comienza en los primeros años de la adolescencia y afecta tanto a hombres como a mujeres.

Puede desencadenarse por experiencias de vida negativas, como burlas o abuso. También por la presión social o expectativas de belleza.

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Unsplash

10 señales de que sufres de dismorfia corporal

1. Estar muy preocupada por un defecto que percibes en tu apariencia, pero que los demás no pueden ver o que parece ser poco importante.

2. Estar convencida de que tienes un defecto horrible que te hace ser fea o que pareces estar deforme.

3. Crees que los demás ponen toda su atención en tu apariencia de una manera negativa y que se burlan de ti.

4. Tener comportamientos dirigidos a arreglar u ocultar un defecto para que no sea percibido por otras personas.

5. Comparar constantemente tu apariencia con la de los demás.

6. Buscar la aprobación de otros respecto a tu apariencia.

7. Realizarte procedimientos estéticos y aun así no encontrar satisfacción después de llevarlos a cabo. Incluso en gastar mucho tiempo y dinero en corregir o mejorar tu cuerpo, pero nada es suficiente.

8. Evitar situaciones sociales por pensar que no estarás a la altura, se burlarán de ti o porque no importa cuánto tiempo te lleves en arreglarte, siempre te verás mal.

9. No poder verte en el espejo, porque siempre encuentras algo malo en ti.

10. Crees que los piropos son en realidad burlas.

¿Qué hago si sufro de este problema?

Para diagnosticar y trabajar en este trastorno es necesario acudir con un profesional de la salud mental, para que así pueda ayudarte a sanar y a tener las herramientas adecuadas para superarlo.

También es esencial que comiences a identificar qué situación, cosa o persona está detonando tus inseguridades, para así evitarlo o alejarte de ellos.

Comienza a honrar, cuidar y a respetar tu cuerpo, porque él es tu mejor aliado y no solo vale por su apariencia física, sino por todo lo que puede hacer por ti. 

De igual forma, abraza tus defectos, empieza a conocerlos, entenderlos y a ver que son parte de ti, pero que no son malos ni que tampoco te hacen menos o poco atractiva, sino que están ahí para impulsar otras partes de ti.

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