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Mitos sobre los tampones que muchas mujeres siguen creyendo

Los tampones pueden ser tus mejores amigos si los usas correctamente

Sólo recuerda cambiarlo cada 4 horas...

Mitos sobre los tampones que muchas mujeres siguen creyendo…

A pesar de vivir en plena era de la información, muchas mujeres seguimos creyendo mitos y leyendas en el tema de la sexualidad y los aparatos reproductores.

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Si en algún momento tu mamá o tu abuelita o tu mejor amiga te dijeron algo que se quedó grabado en tu cabeza, la posibilidad de que lo sigas considerando una verdad absoluta es bastante alta… Todas lo hacemos.

De hecho, hay muchísimas mujeres de más de 30 años que jamás se han puesto un tampón, algunas porque dicen jamás haberlo necesitado y otras porque juran que son complicadísimos de usar y que causan enfermedades.

Por eso decidimos preguntarle a una ginecóloga sobre los 4 mitos más comunes alrededor del uso del tampón en México. Algunos les parecerán irreales (como el tiburón), pero Alejandra Contreras, ginecóloga de Saba, ha escuchado de todo en su consultorio.

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Estos son los 4 mitos sobre los tampones que muchas mujeres mexicanas siguen creyendo:

Mito: Que no se puede hacer ejercicio si traes un tampón puesto.

Si tu tampón está bien puesto, es decir, siguiendo las instrucciones y el sentido común, éste abarca la totalidad de tu zona vaginal evitando el riesgo de tener un accidente. Es decir, no importa que tan rudo esté el ejercicio que hagas, si está bien colocado no hay forma de que escurra algo que no quieras. Obviamente debes elegir el tamaño adecuado a la cantidad de flujo que tengas.

Mito: Al usarlo se pierde la virginidad.

El himen cubre parcialmente la abertura de la vagina y es una superficie porosa y flexible (si no no saldría en endometrio de tu cuerpo). El himen de todas es diferente, tan diferente como nuestras vaginas, algunos son más delgados, algunas incluso nacemos sin él. Insertar un tampón no pone en riesgo la existencia de tu himen, pasará por sus aberturas sin problema porque es muy delgado.

via GIPHY

Además, es momento de separar la virginidad de la existencia del himen. Aunque en muchas culturas una cosa sigue siendo comprobada con la otra, en México la virginidad tiene más que ver con la existencia de penetración (o de lo que tú consideres intimidad con una pareja) que con la existencia del himen. Muchas chicas rompen su himen andando en bicicleta o después de caer de sentón y esto no significa que hayan tenido relaciones sexuales con nadie.

Pero entonces, el tampón no perfora el himen.

Mito: Meterte al mar menstruando atrae tiburones.

Hasta ahora no se ha comprobado ningún tipo de relación entre la menstruación y los ataques de tiburón. Cuando entramos al agua la regla suele «cortarse» (no se corta, sólo deja de salir al exterior porque el agua ejerce presión), entonces, un tampón es la mejor forma de seguir disfrutando del mar y la alberca sin tener que preocuparte por tu periodo.

Mito: Los tampones pueden perderse dentro de la vagina.

Un tampón jamás podría quedarse dentro de tu cuerpo, de hecho no pueden pasar más allá del cuello uterino. La forma de tu vagina lo impide. Lo que sí puede pasar es que lo olvides (algo mucho más frecuente de lo que debiera ser) y se quede ahí, ocasionando infecciones. Pero esto no debería pasar ya que debes retirarlo cada 6 horas tirando del hilo que sale de tu cuerpo. En caso de que éste llegara a romperse, puedes introducir tus dedos y sacarlo sin mayor problema.

Algunas recomendaciones para que te sientas más cómoda

El tampón no va a hacer nada extraño dentro de tu cuerpo, sólo absorberá la sangre del endometrio que se desprende evitando que salga de tu cuerpo por la gravedad. Ahora, para que esto suceda debes echarle la mano:

1. Colócalo de manera correcta, siguiendo las instrucciones en el empaque.

2. Si lo sientes o te molesta probablemente esté mal puesto.

3. Si tienes que empujarlo para que entre y esto duele, estás eligiendo un tamaño equivocado o puede que estés en tu último día y tal vez ya no haga falta que lo coloques. Conoce tu cuerpo.

4. Lávate las manos antes de colocarlo y de retirarlo para evitar infecciones.

5. Recuerda cambiarlo cada 4 horas, 6 como máximo.

Los tampones son una maravilla si los usas de manera correcta, pueden ser tus mejores amigos durante esos días en los que te sientes limitada. Sólo recuerda las medidas de higiene y cambiarlos cada 4 horas y no tendrás mayor problema con ellos.

¿Has escuchado algún otro mito extraño alrededor de los tampones?

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