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5 frases autocríticas que ya no debes decirte si quieres bajar de peso

¡No las digas más!

Solo te están limitando…

Estas frases autocríticas solo te están limitando…

Probablemente no lo sabes, pero perder peso es como un juego mental. Sí, hacer ejercicio y comer saludablemente son pilares importantes, pero tener una mente sana también lo es.

Nuestras mentes se agotan mucho más rápido de lo que nuestros cuerpos lo hacen, así que debemos estar atentas a nuestro diálogo persona.

Así evitaremos no sabotear nuestros propios esfuerzos de perder peso de forma efectiva.

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Es decir, si nuestra mente está tranquila, sabe lo que quiere y se propone podrá lograr lo que quiere. Pero si la llenamos de frases autocriticas harán que nuestros esfuerzos sean en vano.

Ten presente que tus palabras pueden atraer lo que quieres y lo que no, así que ten cuidado con lo que te dices:

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5 frases autocríticas que ya no debes decirte si quieres bajar de peso

1. Nunca seré capaz de llegar a mi peso ideal.

Si quieres perder peso, nunca digas “nunca”. El punto es que te mentalices de una manera positiva y favorable para ti.

Si tú no crees en ti, no podrás alcanzar tus metas. Recuerda que si quieres perder peso debe ser por salud y por sentirte mejor contigo misma, no por complacer a alguien más.

En lugar de decir esa frase, repite esta:

Aunque todavía no he alcanzado mi peso ideal de ____ kilos, sé que soy capaz de hacer cualquier cosa en la que realmente ponga mi corazón y mi mente”.

Confía en ti y poco a poco verás resultados favorables.

2. No tengo tiempo de hacer ejercicio.

Esta frase se refiere más a un fallo en la organización de tu tiempo, sí eres capaz de realizar ejercicios que te ayuden con tus metas, pero primero debes ordenar ciertas cosas.

Si lo conviertes en una prioridad y disciplina, conseguirás el tiempo para hacer ejercicio.

Encuentra el momento ideal para hacerlo, o añádelo a tu rutina.

3. Mi metabolismo lento es lo que me impide perder peso.

Culpar a tu cuerpo, a un diagnóstico que tú misma o un “profesional” te dio, podría estar impidiéndote perder peso.

En otras palabras, un diagnóstico de metabolismo lento, sin importar de dónde provenga, es la excusa perfecta que puedes usar para culpar a otros de no perder peso.

Si estás comiendo productos chatarra, no haces ejercicio, pasas mucho tiempo sin hacer nada, te desvelas y cedes ante los antojos, el culpable no es tu metabolismo, eres tú.

4. Mis amigas sabotean mis esfuerzos.

Nadie te obliga a comer las papitas que compraron para la fiesta. Tampoco mete la mano en la bolsa y los lleva a tu boca.

Tú y sólo tú, eres la única persona responsable de tu aumento o pérdida de peso.

Culpar a otra persona por tu incapacidad para perder peso no ayuda en absoluto a tu situación.

Lo mejor, es dejar las cosas claras con tus amigos, pedirle que te apoyen y sean empáticos con tu situación.

Pero si no quieren apoyarte y solo te ponen tentaciones, deberás analizar si realmente son tus amigos.

5. No tengo energía/ganas de hacer ejercicio.

Definitivamente es posible sentirse así después de un largo día de trabajo. Sin embargo, duerme lo suficiente para evitar el agotamiento.

Investigaciones demuestran que la privación del sueño puede llevarnos a tomar malas decisiones sobre los alimentos que consumimos y sobre nuestra salud.

Estudios encontraron que cuando las personas pueden dormir bien durante la noche, reducen la ingesta de grasa y carbohidratos, y así pierden peso de forma efectiva.

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