La inmunidad de tu cuerpo hacia cualquier enfermedad viral depende de qué tan estresada estés.
Así como lo lees, puedes evitar enfermarte si estás relajada, tranquila y desestresada.
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Aunque por años, científicos buscaron las prueban que probaban esta teoría, en el 2004 los resultados fueron concretos y certeros.
El estrés debilita el sistema inmune y provoca que tu organismo no trabaje adecuadamente para evitar enfermarse.
Si quieres reducir las posibilidades de contraer una enfermedad viral, ¡relájate!
Un estudio realizado por la Universidad de Kentucky y la Universidad de Columbia Británica contempló cerca de 300 investigaciones que relacionan el estrés con la salud.
No sólo se trata de que el estrés literalmente nos saca canas, también involucra la capacidad de nuestro cuerpo para protegerse de los virus.
Tras años de investigaciones, se dedujo que las personas con signos de estrés elevados presentaron un debilitamiento del sistema inmune.
El estrés a largo plazo o crónico es un factor que desgasta el sistema hasta devastarlo.
Asimismo, las personas mayores que registran algún tipo de depresión o se sienten solos suelen ser más débiles del sistema inmunitario.
Esto quiere decir que factores como el aislamiento social, los sentimientos de soledad y el estrés determinan la inmunidad de muchas personas.
Incluso las pruebas revelan la interacción del estado de la mente con el cuerpo.
Las relaciones interpersonales, el entorno y nuestro manejo del estrés pueden beneficiar y afectar nuestra salud en muchos sentidos.
Podemos ayudarnos a combatir gripes o infecciones con un poco de relajación.
Disminuye las posibilidades de padecer una enfermedad viral
Hay muchas formas en las que podemos desarrollar inmunidad, y no precisamente a través de medicamentos.
Podemos combatir el estrés con la respiración, paseos por la naturaleza o con una larga y reparadora siesta.
Controlar el estrés es una forma de evitar contraer una enfermedad viral o al menos, de disminuir las posibilidades de enfermarnos.
El manejo consciente de nuestra mente y las sensaciones eleva el potencial del sistema inmune.
Los momentos positivos, las buenas relaciones, terapias de música o algún ejercicio físico son técnicas que nos relajan y ayudan a enfrentar cualquier enfermedad.
En ocasiones la mente es mucho más poderosa que cualquier medicina.
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