Muchas veces, amamos nuestro trabajo, pues nos fascina lo que hacemos y nos inspira a luchar por nuestros sueños, pero el ambiente laboral lo arruina todo.
Los compañeros molestos, horarios extenuantes, jefes tóxicos o juntas que pudieron ser un e-mail, empeoran la situación día a día.
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En algunas ocasiones, este problema puede ser soportable, pero en otras podrían ser la razón por la que queramos renunciar y salir corriendo de ahí.
Sin embargo, la ciencia podría tener la solución a tus problemas. Un nuevo estudio demuestra las ventajas de trabajar en casa y con ropa sumamente cómoda.
No solo tú como empleado te beneficiarás también las empresas lograrán más productividad.
Debes trabajar en casa y en pijama para ser feliz
La clave para ser más feliz en tu trabajo es trabajar en pijama, así lo afirma un estudio que evaluó esta nueva modalidad laboral.
El trabajo en casa también conocido como home office implica que realices todas tus actividades laborales desde la comodidad de tu hogar.
Entre los principales beneficios destacan: menores niveles de estrés tanto laboral como personal, ahorro de dinero y tiempo y principalmente mejor productividad.
El estudio que avala trabajar en casa
Owl Labs estudió datos de 1202 trabajadores donde el 62% trabajaban desde casa.
“El estado de trabajo a distancia 2019”, fue el nombre del estudio y especifica que, en los Estados Unidos, los trabajadores que realizan sus actividades desde casa ganaban 100 mil dólares más del 7% de quienes trabajaban en una oficina en modo tradicional.
Incluso se demostró que esta modalidad reducía los costos de mantener una oficina, lo que brindaba mejores prestaciones a los empleados.
Shutterstock
Las personas que hacían home office manifestaron que ahorraban tiempo y dinero al evadir el tráfico y gastaban menos público o en el mantenimiento de su automóvil y combustible.
También se reveló que quienes trabajaban desde casa estaban contentos con su labor en un 71% mientras que solo el 50% de quienes trabajaban en modo tradicional eran felices en su trabajo.
Los empleados tenían un mejor equilibrio entre su vida profesional y personal, aumentaban su productividad y disminuían considerablemente su nivel de estrés.
Trabajar desde casa, no solo les brindaba horarios flexibles también disfrutaban de la comodidad de su casa, cama y hasta de su pijama.
Debido a que, no debían seguir un código de vestimenta para trabajar, simplemente podrían hacerlo, pasar todo el día en pijama haciendo lo que aman sin ser criticados.
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