Cuando un niño o un adolescente es víctima de abuso no lo anda gritando a los cuatro vientos. La mayoría de las veces sienten mucha vergüenza y no se atreven a hablarlo con adultos de confianza, como los papás. Por eso veremos algunas señales, no tan obvias, de que un menor puede estar siendo abusado.
Víctima de abuso
De repente un niño que aprendió a ir al baño solo a los 3 años, se orina encima a los seis. Suele resguardarse y estar siempre cerca de alguno de sus padres. Ante algunos accidentes reacciona con rabia. Los papás piensan que es una etapa que está atravesando y que pasará. Hasta que durante el baño hace una expresión sexual inadecuada para su edad. El caso termina en tribunales.
Hay ciertas señales que no nos parecen obvias de abuso, pero a las cuales se les debe prestar atención.
Elementos a considerar
Las señales suelen aparecer de manera progresiva. Incontinencia, cambios en la personalidad, oposición, rechazo al consuelo. Son señales a los que debemos estar atentos si se presentan en niños o adolescentes. Nice (Instituto Nacional para la Excelencia en el Cuidado y la Salud del Reino Unido) creó una lista de señales que se deben tener en consideración. Quizás uno solo de esos comportamientos no indican que un niño es víctima de abuso, pero cuando se presenta más de uno es momento de preocuparse. Se estima que hay más casos de niños abusados que no se denuncian de los denunciados que terminan siendo falsos.
Acciones descritas por NICE
La lista de NICE sirve de guía para los padres y para quienes tienen profesiones ligadas a los menores. Debes estar atenta, en estos casos debes pecar de exagerada.
-Incontinencia y expulsión involuntaria de heces.
-Rechazar consuelo o manifestaciones de apoyo por parte de la persona adecuada cuando el niño está angustiado o perturbado.
-Agresividad y comportamiento oposicionista.
-Necesidad de estar al lado de ciertos adultos persistentemente.
-Pesadillas recurrentes con respecto al mismo tema.
-Mecerse habitualmente.
-Excesiva cordialidad con extraños.
-Retraimiento.
-Comportamiento particularmente bueno para evitar la desaprobación de padres y personas responsables por el menor.
-Falta de comunicación, de interés y de cooperación.
-Intentos frecuentes por llamar la atención.
-Contacto físico indiscriminado y búsqueda de afecto.
-Baja autoestima e inseguridad.
-Ataques de ira ante incidentes menores.
-Aflicción extrema.
Visto en Mujer y Punto
Te recomendamos