Querida mamá o querido papá, si estás leyendo esto es porque estás interesado en darles a tus hijos las herramientas para que tengan autoestima alta.
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Lograr que nuestros hijos tengan una alta autoestima es nuestra tarea como padres, los primeros años de vida de nuestras pequeñas o pequeños, aprenden de nosotros a socializar, es decir, a tratar a las personas, pero también a tratarse a sí mismos.
Si reciben de ti palabras de desprecio, los descalificas o subestimas, se la van a creer, en cambio, si les ayudas a conocer sus fortalezas y a tener seguridad en sí mismos, les estás haciendo un bien mayor, claro, siempre y cuando sea con humildad.
Conoce a tu hijo, reconoce sus virtudes y refuerza su autoestima
Para ayudar a que tu hijo construya una alta autoestima…
1. Conócelo.
Todos tus hijos serán diferentes como los dedos de tu mano, así que date la oportunidad de conocerlo, de dejar que desarrolle su personalidad desde pequeño y no lo obligues a cumplir con tus expectativas de lo que crees que debe ser.
2. Reconoce sus virtudes.
Al permitirte conocer a tu hija o hijo, irás descubriendo sus virtudes y sus áreas de oportunidad, como su cuidadora o cuidador, necesitas generar esa confianza en sí mismo y potenciar sus cualidades.
3. Está bien ser.
Transmítele la sensación de que esta bien ser uno mismo, que no se sienta equivocado por ser quien es, claro, para poder transmitírselo de forma genuina, primero necesitas creértelo tú misma y de paso, te lo decimos: está bien ser quien eres.
4. Háblale lindo.
No tienes que decirle que el mundo es rosa, pero sí tienes que hablarle con respeto y cariño, es de ti o de sus padres que aprenderá la forma en la que es aceptable tratar y ser tratado.
5. Aliéntalo.
Dile a él que puede, dile a ella que lo va a lograr, que no será fácil, pero que con dedicación, disciplina, compromiso, perseverancia y pasión, ganará en el el camino, independientemente de llegar a la meta. ¡Motívalos a crecer, a confiar, a expandirse!
La autoestima de tu hijo es algo que empiezas a moldear como mamá y papá. Considéralo.
En cuanto a sus áreas de oportunidad, es decir, sus «defectos», habla con tus hijos de donde necesitan esforzarse más, pero no los obligues de forma enérgica a cumplir.
Plantéales los beneficios de superarse, de mejorar, de trabajar duro en donde hay ciertas deficiencias.
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