No toda venganza es mala ?
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Siempre me dijeron que el karma se encargaría, que no debía de vengarme…
Pero decidí no hacerle caso a los que hablaban, a los que no sabían lo que sucedió. Sé que la venganza NUNCA es buena, pero también sé que no todas las venganzas son malas.
¿Por qué lo digo?
Cuando una persona nos quiere hacer daño, nada le dolerá más que vernos de pie, ver que lo que nos hizo no nos afectó y seguimos en pie.
Así que… Esa fue mi venganza de quien me rompió el corazón: me dediqué a ser feliz, a dejar de preocuparme por lo que los demás dijeran o pensaran.
Al principio no fue una tarea fácil, lloré y lloré hasta que creí que no saldrían más lágrimas. No salía de mi cama, no quería comer, no tenía ganas de hacer nada, es porque seguía en la etapa de negación.
Después de un tiempo entendí que no tenía caso llorar por una persona que podía estar feliz, que no tenía ni idea por lo que yo estaba pasando y, decidí ser feliz.
Decidí agradecer todo lo que vivimos y aceptar que por algo ya no continuó la historia. Decidí escribirle una carta que jamás le di sólo para decirle todo lo que me guardé.
Me dediqué más a mí, a mis intereses personales y profesionales. Regresé al ejercicio aunque no aguante más de 5 minutos en una caminadora, regrese a los libros que tanto tenía descuidados.
Decidí ser feliz no por él, ni por mi familia, lo hice por mí: la tristeza y negatividad no te llevan a ningún lado, sólo a seguir lamentándose.
Decidí ser feliz porque la vida sabe mejor si eres feliz, porque aprendes a solucionar los problemas y verlos con buena cara.
Con el tiempo esa persona que me dañó regresó, regresó a pedir perdón, a decir que todo fue un error y que quería intentarlo de nuevo… Justo cuando yo ya había pasado la página y soy muy feliz.
Y esa fue mi venganza, ser feliz cuando él esperaba que continuara triste y con un corazón roto. Conoce las 7 cosas que más lo enamoran de ti (ellos lo dicen).