El encierro por la cuarentena provocada por el COVID-19, también llamado Coronavirus, está provocando insomnio, ansiedad y muchas complicaciones económicas, sin embargo, debemos encontrarle el lado bueno.
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Si tenemos el privilegio de cuidar nuestra salud y la de nuestra familia por podernos quedar en casa, hagamos la diferencia y lejos de quejarnos, encontremos alternativas para reflejar energía positiva y proyectarla en nuestro entorno y redes sociales.
1. Reencuéntrate contigo.
Si no logras estar en paz en tu encierro, encontrarás 2 (o más) ideas y podrías resolverlas. La primera es encontrar en tu interior qué es lo que no te gusta de tu soledad o por qué estar en casa no es para ti.
No habrá respuestas incorrectas, sólo certezas que debes afrontar y realidades que asumir.
Por otro lado, si te gusta estar más en la calle o en otro lugar, respóndete el por qué, qué es lo que encuentras en otros lugares, si son las personas lo que hace valioso estar «afuera» revalorarás todo desde otra perspectiva.
2. Crece por dentro.
Tu hogar es tu casa, pero tú eres tu templo, adórnalo, cultívalo, llénalo de frases y pensamientos positivos.
Que tu autoconocimiento te permita crecer, reconocerte y revalorarte. Crece hacia dentro.
¿Qué puedes hacer por ti en tu propio hogar? Debería de ser lo más sencillo de responder.
3. Haz algo que nunca has hecho.
Por poner un ejemplo, cambia un mueble de lugar, si tienes restos de pintura o suficiente relleno para hacer una almohada, hazlo.
Intenta llevarte a experimentar algo que nunca hayas hecho y observa cómo vas siendo capaz de reinventarte y desaburrirte.
4. Medita/Ora/Reflexiona.
No importa tu creencia religiosa o que no la tengas.
La idea es que desde donde concibas la espiritualidad, la alimentes y cuides tu mente durante la cuarentena.
La meditación te ayudará a relajarte y despejar tu mente de emociones y cargas negativas; orar (no rezar) es una forma de entablar un diálogo con lo que te de paz; reflexiona lo que tienes y deja de ver tus carencias.
5. Depura.
Dedica algo de tu tiempo a sacar lo que no ya no usas, lo que no te queda, lo que ya no va contigo o lo que tiene mucho tiempo a tu lado.
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