La vida y las personas me han hecho más fuerte, con la piel más gruesa, por decirlo de alguna manera. He aprendido a disfrutar y no sufrir, dejar ir, siempre es lo mejor.
Te puede interesar
Reflexión: «Entendí que tú no eras para mí y yo era mucho para ti»
El video que demuestra que llevamos toda la vida partiendo mal el pastel
Soy de esas mujeres que no se encariñan con cualquiera…
La experiencia me ha dejado el corazón desconfiado, me he puesto un escudo que me proteja y me defienda ante el cariño no valorado o no correspondido.
Sé, que no es lo mejor, pero no me ha sido fácil superar todo lo que he pasado.
Pero tú lo vales…
Tú me has hecho olvidar poco a poco de mi frialdad y rechazo, con tu calma y constancia, me has invitado a tomar el riesgo.
Me has logrado cautivar, me bajaste mis mecanismos de defensa con tus caricias y cuidados.
En verdad, que llegaste a mi vida para cambiarlo todo, para llenarme de ilusión y de cariño.
En ti, he visto cosas que ya había olvidado, he visto cómo sí se puede volver a creer en el amor y en las personas.
Pusiste mi mundo de cabeza, mis tiempos y mis miedos, contigo siento que puedo llegar lejos y no me interesa pensar en la caída si es que llega a suceder, contigo quiero volar y sólo pienso en despegar.
Sé, que nada será eterno y que no será color de rosa, pero a pesar de ser de esas mujeres que no se encariñan con cualquiera, tú me has demostrado que vales tomar el riesgo.
Ahora, sólo puedo agradecerte por llegar a endulzar mi vida y hacerme olvidar por momentos que la vida es difícil y cruda.
Tú tienes algo, eres un ser especial, y no eres cualquiera, apareciste y es momento de abandonar la soledad con la sobria promesa de no permitir perderme.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.