Amiga es momento de que seas sincera contigo misma y veas que tu relación no es real, porque ese hombre te da todo, pero no lo quieres a él.
Y con esto no queremos decir que exista otro hombre en tu vida y seas infiel, sino que realmente aceptaste su amor, porque no sabes cómo estar sola.
Incluso, piensas que estar soltera es lo peor que te puede pasar y por esto, aceptaste a tu peor es nada.
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No lo quieres y solo estás con él para sentirte acompañada o porque no quieres ser la única “solterona” de tu círculo social.
Te han metido tanto la idea de que debes estar en pareja, que aceptaste al menos peor o al primero que te hablo bonito y ahora compartes tu vida con alguien que no quieres y por el cual no sientes atracción.
Y seguir con él no te ayudará a que lo amas, sino a que sufras a su lado y que tengas una vida miserable.
Por esto, es momento de que veas y aceptes que ahí no es y que es mejor estar sola que con un hombre al que no amas…
Señales de que no lo quieres y estás con él porque no deseas estar sola
1. No lo dejas aunque no te hace bien.
Sabrás que no lo quieres, pero te quedas a su lado, por miedo a la soledad, porque tienen una relación tóxica.
En donde él siempre busca la forma de controlarte o de orillarse a hacer cosas que no quieres y tú cedes por miedo a perderlo y quedarte sin nada.
2. Quieres terminar con él, pero no te atreves.
No lo quieres, pero tampoco lo dejas, aunque siempre estás pensando que serías más feliz si terminas la relación.
Sin embargo, no te atreves a romper con él, ya que, no hay nadie más con el que puedas salir o tener una relación amorosa.
Por esto, te aferras a pensar que él es el indicado o que no es tan malo y merece una segunda oportunidad.
3. Siempre has tenido pareja.
Es claro que no sabes estar sola y por esto hoy estás con un hombre al que no amas y con el que solo te conformas.
Y aseguramos esto, porque sabemos que desde que comenzó tu vida amorosa, nunca paro, es decir, terminabas con alguien y empezabas una nueva relación de inmediato.
Incluso, cuando las cosas iban mal con uno, buscabas su reemplazo, para que el rompimiento no te tomará en curva.
4. Te da miedo conocer a alguien más.
Ahora, con el paso del tiempo, ya no sabes ligar como antes, y por esto te aferras tanto a tu relación amorosa, porque no sabes interactuar con alguien nuevo.
Puede ser por miedo o pereza o porque simplemente ya te rendiste de encontrar al bueno y te conformaste con el hombre que estás ahora.
Pero no te das cuenta de que estás obteniendo menos de lo que mereces y solo te haces infeliz al estar en una relación que no te satisface.
5. No quieres volver a empezar de cero.
No lo quieres, pero te quedas a su lado, porque ya te acomodaste en esa zona de confort, ya que te da pereza y terror empezar de nuevo con alguien más.
Principalmente, porque no te quieres mudar o porque él te da todo y tú solo le das lo mínimo, y crees que esa dinámica no la aceptará cualquiera.
Incluso, sientes que ya sufriste mucho en el pasado y que como están las cosas hasta ahora no son tan malas, por lo que sientes que si sales con alguien nuevo, volverás a padecer y con tu pareja ya estás curada de espanto.
O al menos ya aprendiste a lidiar con sus defectos e imperfecciones.
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